Print this page
Viernes, 29 mayo 2015 06:38

El cardenal Cañizares, a los sacerdotes: “¡No desfallezcamos aunque sean tiempos duros! Lo más opuesto a la fe es la pusilanimidad”

El arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, hizo ayer tarde un llamamiento a los sacerdotes de la archidiócesis de Valencia a “reavivar continuamente el don divino del sacerdocio” y la “pasión por la Iglesia”, durante su homilía en la misa de la fiesta de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, que presidió en el Seminario mayor de Moncada.

“¡Llenémonos de la audacia, de la alegría, de la plenitud del don concedido! ¡No desfallezcamos aunque sean tiempos duros! Lo más opuesto a la fe es el espíritu de pusilanimidad”, señaló en la eucaristía el purpurado, con el que concelebraron el obispo auxiliar de Valencia, monseñor Esteban Escudero; el obispo emérito de Mondoñedo Ferrol, monseñor José Gea Escolano, y centenares de sacerdotes.

“Los años, las fatigas, los duros trabajos del Evangelio, nuestra propia debilidad, pueden disminuir la fuerza del fuego del Espíritu, principio de vida para la Iglesia”, precisó el Cardenal, quien agregó, por ello, que “es preciso soplar en las brasas, avivar la llama como se aviva una pasión en trance de extinguirse; en nuestro caso se trata de la pasión por la Iglesia, por el anuncio del evangelio de Cristo a todos, como en el primer día”.

A este respecto, advirtió también que “la comunidad cristiana corre el riesgo de desmoronarse si se apaga el carisma en el Espíritu de quien la construye” y recordó que “entre la comunidad y su pastor existe una relación vital, insustituible que le exige poner cada día al sacerdote en rendimiento su energía y su celo espiritual”.

Además, “la renovación de la Iglesia, la que pretendía el Concilio Vaticano II, sólo se llevará a cabo si los sacerdotes de Cristo reavivamos continuamente el don divino del sacerdocio que hemos recibido”. Según el purpurado, “el don de Dios que se nos ha concedido y configurado en la ordenación sacerdotal goza de una novedad permanente, que viene del Señor que hace nuevas todas las cosas”.

“Es en la caridad donde está la santidad sacerdotal”

En otro momento de su homilía, destacó que “sólo la caridad edifica la Iglesia, y más que cualquier otro cristiano, el pastor modelo de la grey debe amar con toda el alma, con todas sus fuerzas, con todo su espíritu”. Precisamente, “es en la caridad donde está la santidad a la que estamos llamados de manera especial los sacerdotes”.

Previamente a la misa, se desarrolló también en el Seminario un homenaje a los presbíteros que cumplen este año el 25 y 50 aniversario de su ordenación, que han sido, respectivamente, en total 13 y 11 sacerdotes.

En el transcurso del acto, el nuevo obispo auxiliar de Valencia, monseñor Esteban Escudero, que agradeció la acogida y las muestras de cariño por su reciente llegada a la diócesis de Valencia, presentó el documento de las orientaciones sobre la vida y ministerio de los sacerdotes que los obispos de la Provincia Eclesiástica Valentina han realizado con motivo del 50 aniversario del Concilio Vaticano II.

Por su parte, el cardenal Antonio Cañizares recordó también la importancia de las homilías y aseguró que “se necesita todo el sentido de la liturgia para recuperar el sentido de la homilía y, o la recuperamos, o realmente no habrá nueva evangelización en el mundo actual”.

Tras el homenaje a los sacerdotes, finalmente, todos los asistentes compartieron una comida de fraternidad.

La festividad de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, instituida por el Papa Pablo VI, fue introducida por la Iglesia “como un día de acción de gracias a los sacerdotes por su ministerio y entrega absoluta”, a propuesta de quien fuera arzobispo de Valencia monseñor José María García Lahiguera (Fitero, 1903-Madrid, 1989), actualmente en proceso de canonización. En la actualidad, la diócesis de Valencia cuenta con más de 700 sacerdotes diocesanos y más de 300 sacerdotes religiosos, según las mismas fuentes.

Celebraciones en las Cooperadoras de Betania y las Oblatas de Cristo Sacerdote

Por otra parte, con motivo también de la festividad litúrgica de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, el Cardenal ofició por la mañana otra eucaristía en la capilla de residencia de las Cooperadoras de Betania de Quart de Poblet que acoge, en la actualidad, a un total de 19 sacerdotes mayores.

Igualmente, por la tarde, el Convento de Santa Maria de los Desamparados de las Oblatas de Cristo Sacerdote, en Moncada, acogió la celebración de una solemne eucaristía, presidida por monseñor Esteban Escudero, así como la exposición del Santísimo Sacramento y el canto de las Vísperas.