Según informa la diócesis de Jaén, un grupo de alumnas de cuarto curso del Colegio Guadalimar se han reunido con el obispo de la diócesis, monseñor Amadeo Rodríguez Magro, para hacerle entrega de regalos y dinero que serán destinados a las misiones.

Estas niñas, acompañadas por la directora del Centro, María Paz Ruiz Antón y de dos profesaras del colegio, han recibido este año la Primera Comunión, y han querido donar parte de sus regalos a «aquellos niños, que también han recibido la Primera Comunión, pero no han tenido regalos».

Según explican desde el colegio, el encuentro con el obispo ha sido entrañable. Cada una de ellas traía, además de los regalos, una carta en la que le contaban al obispo sus experiencias, le hablaban de su familia y en las que también le hacían preguntas. Monseñor Amadeo Rodríguez Magro leyó en alto algunas de ellas en voz alta, y contestó con mucho cariño, sencillez y cercanía a todas las preguntas de las niñas.

El obispo quiso también explicarles que el Sacramento que han recibido es muy importante, y que ahora que pueden recibir a Jesús Sacramentado, deben procurar ser unas niñas buenas y responsables, más incluso que antes.

Además, todas ellas acompañaron a Cristo Eucaristía y al obispo en la procesión del Corpus de este domingo, vestidas de comunión.

Los regalos que entregaron en el obispado de Jaén, serán llevados a Ecuador, a la misión diocesana de Esmeraldas, a través de la Delegación Episcopal de Misiones, para los niños más desfavorecidos.

Desde 2007, la diócesis de Jaén ha adquirido un compromiso de colaboración con el Vicariato Apostólico de Esmeraldas, Ecuador, enviando a varios sacerdotes para la atención a las numerosas comunidades repartidas por aquellas preciosas tierras, en las que el cristianismo apenas pasa del medio siglo desde su implantación.