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Viernes, 15 abril 2016 12:05

El arzobispo de Tarragona pide apoyar a las vocaciones en los países de misión

Bajo el lema Te mira con pasión, este domingo 17 de abril se celebra la Jornada de Vocaciones Nativas y de Oración por las Vocaciones. Con este motivo, el arzobispo de Tarragona, monseñor Jaume Pujol Balcells, escribe a sus fieles diocesanos invitándoles a rezar por las nuevas vocaciones y a colaborar para que ninguna vocación se pierda por falta de medios.

«Desde hace 53 años la Iglesia celebra en este domingo, llamado del Buen Pastor, la Jornada por las Vocaciones Nativas, que con este u otro nombre y diferentes lemas se propone concienciarnos de la importancia de que surjan vocaciones propias en los países de misión.

De hecho, la expresión países de misión nos remite a un pasado de siglos en el que la generosidad de muchos jóvenes de familias europeas hacía que fueran a lugares lejanos para trabajar allí por el Reino de Dios, anunciando el Evangelio y ayudando al desarrollo integral de la población.

Esto ha cambiado. Siguen siendo muy necesarios los misioneros, pero desde hace años ha habido un cierto vuelco estadístico: países como Bélgica y Holanda, que tenían muchas vocaciones sacerdotales y misioneras experimentan una fuerte crisis, mientras que en el Tercer Mundo crecen las ordenaciones sacerdotales, igual que el número de católicos.

En África, en los diez últimos años la población del Continente ha crecido un 24% y la de los católicos un 41%. En Asia, la demografía ha aumentado en un 10% y los católicos un 20%. Esto determina que a veces sean vocaciones de estos países las que vienen en ayuda de parroquias de la vieja Europa.

Cualquiera que sea el número de los que se ordenan, más cerca o más lejos, la oración de Jesús «al Dueño de la mies para que envíe obreros a su campo», siempre será actual, como también lo será la forma en que se manifiestan estas llamadas vocacionales. El lema de este año de la Jornada dice: ‘Te mira con pasión’. Se refiere a la mirada de Cristo, que es fuerte, apasionada, llena de misericordia. Así lo experimentan quienes dan el paso.

El papa Francisco pide a Dios para esta ocasión: “Concédenos comunidades cristianas vivas, fervorosas y alegres, que sean fuente de vida fraterna y despierten entre los jóvenes el deseo de consagrarse a Ti y a la evangelización”.

¿Cómo podemos ayudar a que esto suceda? Rezando por las nuevas vocaciones y sosteniendo económicamente a los seminaristas. Algunos necesitan una beca de estudios para sostenerse. Llegan al seminario sin nada encima excepto una vieja maleta con algo de ropa y un par de zapatos. Pero traen una ilusión de entrega maravillosa. De nosotros depende de que puedan cumplir con este sueño de servir a la Iglesia y a la humanidad».