España tiene una gravísima crisis demográfica que se agrava año tras año ante la inacción y abandono de los poderes públicos y la sociedad, ha declarado Eduardo Hertfelder, presidente del Instituto de política Familiar (IPF). Los nacimientos siguen reduciéndose y alcanzan ya el nivel más bajo de los últimos años. España se queda sin niños y la baja natalidad en la que está sumida es un preocupante y alarmante grito de alerta de que algo no funciona correctamente. Una nación sin hijos es, sin duda, una nación sin futuro”.
Son varias causas de esta crisis, prosigue Hertfelder:
Abandono de las administraciones: España lleva 35 años de desprotección a la familia. Ninguna Administración Pública se ha ocupado en este periodo de apoyar a la familia. No ha habido una correlación entre las palabras de apoyo a la familia de partidos y/o administraciones y las leyes y/o medidas realizadas. La familia ha sido la gran abandonada por las Administraciones. Todo ello provoca que España esté en el furgón de cola de toda la UE en cuanto a protección y ayuda a la familia. Esta clasificación demuestra que en España la familia no es una prioridad para las Administraciones ni hay compromiso alguno con la familia. No hay voluntad política de ayudarla y proteger a la familia
Postergación de la Maternidad: Las españolas cada vez tienen los hijos más tarde (31,78 años).
Postergación de la Maternidad: Las españolas cada vez tienen los hijos más tarde (31,78 años).
El déficit de conciliación de la vida laboral y familiar: A nivel empresarial, la casi nula flexibilidad horaria existente, el nulo uso del teletrabajo, la poca jornada continua por la mañana y el mobbing maternal en las empresas que, constatan la falta de compromiso empresarial con la conciliación. A nivel de los poderes públicos, las excedencias (solo son de carácter teóricas), y los escasos permisos de maternidad/paternidad (alejados de la media de Europa), son tan escasos e insuficientes que nos coloca en el furgón de cola de Europa con respecto a la Conciliación.
La crisis económica actual: un mercado laboral inestable y difícil para los jóvenes y madres, la ausencia de ayudas a las familias y a la natalidad, una fiscalidad que trata injustamente a las familias lo agravan.
El aborto frena la natalidad: España superó los 108.000 abortos (108.690) en 2013, es decir, 1 aborto cada 4,8 minutos, 12 cada hora, 298 cada día. España se ha convertido en el tercer país de la UE28, tras Francia y Reino Unido, con mayor número de abortos.
En definitiva, si la sociedad y las leyes no apoyan a la familia, esta se resiente y es más difícil que tenga hijos (según las encuestas, los españoles tienen de media un hijo menos de los que quisieran). El problema se encuentra por tanto, prosigue Hertfelder, en la crisis de natalidad que no puede compensar (y menos en el futuro) a las defunciones.
Todo esto nos hace concluir, señala Hertfelder, que la crisis demográfica se irá agravando y que España seguirá envejeciendo, convirtiéndose en una sociedad caduca. Y nuestro Estado de bienestar será insostenible, precisamente cuando habrá más población anciana que necesite sus sustento. La sociedad española se encuentra en una encrucijada, concluye Hertfelder, y dependiendo de la evolución que en los próximos tiempos se produzca, sus problemas demográficos se agravarán aún más o, por el contrario, se empezará a salir de este de este túnel demográfico en el cual está inmerso.
Es escandaloso, que ante este problema fundamental y que nos amenaza a todos, las administraciones, los partidos políticos (especialmente ahora en campaña) y la sociedad en general, no tome medidas urgentes para cambiar la situación. Sólo cambiando el clima irrespirable para las familias que a nivel de vivienda, trabajo, cultura, fiscalidad y ayudas podremos revertir esta situación que no sólo nos amenaza como sociedad sino que condena a muchas familias, a muchas personas a no cumplir sus planes vitales y tienen que renunciar o postergar (a veces de forma definitiva) su maternidad o su paternidad, o las viven con angustias y estrecheces ante el abandono social y oficial.