El Boletín Oficial del Arzobispado de Santiago recoge en su última edición, la correspondiente al mes de abril, el presupuesto diocesano para el presente año 2016 aprobado por el Consejo de Asuntos Económicos. La previsión de cifra total asciende a 27,2 millones de euros (20,24 euros por habitante), lo que supone un aumento del 6,25% en relación con la cantidad correspondiente al ejercicio de 2015. La necesidad de financiación se sitúa en 3 millones de euros. El presupuesto explicita el permanente esfuerzo de la Iglesia diocesana en la atención pastoral, social y asistencial y su compromiso en la construcción o rehabilitación de infraestructuras eclesiales, prioridades que suman el 53% del total del presupuesto.

En los gastos de actividades pastorales y asistenciales se incluyen, por ejemplo, las aportaciones para Cáritas, Manos Unidas, Cocinas Económicas, etc. En la inversión para infraestructuras, se incluye, por ejemplo, el nuevo templo para la comunidad parroquial de San José de Milladoiro.

En el capítulo de ingresos, la mayor contribución proviene de las aportaciones de los fieles, tanto de las directas como de las procedentes de la asignación tributaria, que agrupan el 58% de los ingresos.

Como se sabe, desde 2008, el sostenimiento de la Iglesia depende exclusivamente de los católicos y de todas aquellas personas que reconocen la labor de la Iglesia. Quienes libremente quieran hacerlo, pueden marcar la casilla de la Iglesia Católica en su Declaración. Un 0,7 por ciento de sus impuestos se dedicará así, sin coste adicional para el contribuyente, a la ingente labor que la Iglesia desarrolla. Es compatible con marcar la casilla de «Otros Fines sociales». Marcándose ambas se destinará un 0,7% a «otros fines» y un 0,7% a la Iglesia.

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