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Viernes, 24 junio 2016 13:09

Envío misionero, de Tenerife al sureste de Camerún

El Grupo de Animación Misionera del Realejo, en Tenerife, GAMIR, que comenzó como una aventura y que se va consolidando como una realidad en el mundo de la misión, tendrán este verano una experiencia misionera, del 31 de julio al 21 de agosto, en Costa de Marfil, concretamente en Adiaké, en el sureste de este hermoso país africano.

Con tal motivo, se celebrará un envío misionero, este domingo 26 de junio a las 18.00 horas en la Iglesia de San Agustín en La Orotava presidido por el delegado diocesano de Misiones, Juan Manuel Yanes.

Asimismo, dos familias y una joven pertenecientes a las Comunidades del Camino Neocatecumenal de la parroquia de Ntra. Sra. del Pilar de Santa Cruz de Tenerife, serán enviados a Guinea Ecuatorial, Etiopía y Moscú respectivamente. La celebración será presidida por el Obispo el 30 de junio a las 19:30 horas en la citada parroquia.

Según cuentan desde la delegación de misiones de Tenerife, todas estas personas son testimonios de una Iglesia con vitalidad, en Salida Misionera pues la Misión Ad Gentes es el «paradigma de toda actividad pastoral en la Iglesia». El diálogo con el obispo, su aliento y su presencia así como la coordinación con la delegación de Misiones son expresión de que los misioneros no van a «su aire y de manera autónoma», sino respaldados por la Iglesia diocesana que acoge sus inquietudes, los apoya, reza por ellos y los envía con una dimensión de catolicidad y universalidad.

GAMIR es un grupo misionero que surgió de la inquietud de los alumnos de clase de Religión de un colegio público. Reúnen fondos para ayudar a misioneros en Etiopía y han puesto en marcha el proyecto «El corazón de África nos toca el corazón», que permitirá a estos chicos tener una experiencia misionera. Estos chicos comenzaron con programas de animación juvenil por barrios, mediante charlas, tratando temas de interés y fomentando el espíritu crítico y la tolerancia, a través de debates, dinámicas y otras técnicas. Al cabo de diez años, se ha convertido en una red de grupos juveniles de evangelización y acción social y misionera que trabaja en la formación de los jóvenes y adolescentes alejados y no creyentes. Además, también acoge a los inmigrantes, para acompañarles en el proceso de conversión e integración.