Un grupo de familias integrado por 200 personas –84 adultos y sus hijos, 101 niños de todas las edades–, acompañadas por el obispo de Getafe, monseñor Joaquín María López de Andújar, tres sacerdotes y dos seminaristas, completaron el pasado fin de semana, 17 y 18 de octubre, dos nuevas etapas del Camino de Santiago. En concreto, realizaron los más de 40 kilómetros que van de Estella a Logroño y «el cansancio o el tiempo no amilanaron en ningún momento a los peregrinos, que han regresado felices a sus hogares en los distintos puntos de la diócesis», según subraya el propio Obispado en una nota de prensa.
Esta iniciativa, consistente en completar el Camino haciendo dos etapas al año –hasta 2021–, surgió de la Acción Católica General de Getafe y está dando «innumerables y grandiosos frutos de fe». Paula Presa Arias, de 18 años, da buena cuenta de ello al compartir su experiencia: «Hoy en día, con todos los peligros que acechan a la familia, me siento muy afortunada de poder crecer en el seno de una que, además, esté arraigada en la fe. Y aún mucho más privilegiada si puedo considerarme también parte de una gran familia de unos 200 miembros con la que, además de compartir veranos en Tortosa desde que tenía diez años hasta la actualidad (con 18 años ya voy de monitora), poder hacer ahora el Camino de Santiago. Es una suerte poder vivir una experiencia de Iglesia tan impactante como el ver este fin de semana a bebés en carritos, a niños, jóvenes, seminaristas, matrimonios y abuelos peregrinar juntos, acompañados de sacerdotes y de nuestro obispo D. Joaquín». «Para mí es todo un regalo poder contemplar una Iglesia viva que camina unida, en familia y teniendo muy clara la meta: a corto plazo, Santiago (aunque relativo, porque llegaremos en 2021), y al final del camino, el Cielo. Así que, ¡que vayan haciendo hueco, que llega el Familión!», asevera.