La Asociación valenciana de Lucha contra la Lepra Fontilles ha advertido del incremento en la India de nuevos casos de la enfermedad diagnostica en niños en los últimos cinco años y de su aparición a edades cada vez más tempranas.
Así, en 2014, fueron diagnosticados un total de 11.365 niños con lepra como consecuencia de la cancelación de programas de detección de la enfermedad, de acuerdo con los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En 2005, el Gobierno indio declaró esta enfermedad eliminada como problema de salud pública, al registrarse menos de un caso cada 10.000 habitantes. «Desde entonces, solo unas pocas organizaciones se han ocupado de buscar a los afectados y atenderlos», entre ellas, la Asociación valenciana Fontilles, que denuncia que «la enfermedad permanece activa en la India y que se transmite cada vez a edades más tempranas», han declarado a AVAN.
De acuerdo con un estudio del Programa Nacional de Erradicación de la Lepra (NLEP) realizado en el Estado de Maharashtra, el número de casos de niños diagnosticados con lepra ha aumentado un 18 por ciento en los últimos cinco años, pasando de 1.733 casos en 2009-2010 a 2.045 en 2014-2015. Según los expertos de Fontilles, «estos resultados se pueden extrapolar a otros estados endémicos de la India».
Este incremento «se debe a que se dejaron de realizar campañas activas de búsqueda de casos con la esperanza de que los afectados acudieran a los hospitales para recibir tratamiento».
Igualmente, «como los primeros síntomas de esta enfermedad son manchas indoloras, acuden a los centros cuando ya es demasiado tarde». También influye el «estigma social de la lepra», por el que «muchas personas tratan de ocultar la enfermedad, y se retrasa el diagnóstico, agravándose las consecuencias y aumentando el riesgo de contagio», han añadido.
Esta institución tiene sus raíces en el proyecto del jesuita Carlos Ferrís y del abogado Joaquín Ballester que crearon en 1909 la Colonia-Sanatorio San Francisco de Borja, en la localidad de Fontilles, Alicante. Un sanatorio que, con el paso de los años, sería un ejemplo de amor y caridad cristiana hacia los leprosos, además de una institución puntera en su tratamiento. Hoy su compromiso de lucha contra la lepra ha traspasado fronteras. Su labor en la India se remonta a 1986, cuando inició su primer proyecto propio en Harapanahalli.
Fontilles trabaja actualmente en nueve proyectos, repartidos en cinco Estados de India, «para que 17.078 niños superen la lepra, además de ayudarles en su educación, apoyo emocional y sensibilización para vencer las consecuencias sociales de la enfermedad».