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Viernes, 28 julio 2017 10:30

La exposición 'Un lugar en el mundo' acerca al drama de las personas migrantes y refugiadas

Desde el viernes, 21 de julio, el Santuario de Loyola en Azpeitia  acoge la exposición Un lugar en el mundo para acercar al visitante a uno de los mayores dramas humanitarios de nuestro tiempo, y animar a colaborar con las organizaciones que trabajan en un entorno más cercano a favor de las personas migrantes.

Son millones las personas que se ven forzadas cada año a abandonar su hogar a causa de la guerra, la persecución política, los desastres naturales, la degradación ecológica, la falta de medios para ganarse la vida u otras situaciones que ponen en peligro su vida o su libertad.

En el trayecto que comprende la salida de su lugar de origen, el tránsito y la llegada a un destino más seguro, las personas sufren distintas formas de violencia y una constante vulneración de sus derechos.

Con esta muestra, el Santuario de Loyola y la ONG de los jesuitas ALBOAN quieren invitar a caminar junto a las personas migrantes en su viaje, y para ello proponen un doble itinerario:

  • Un recorrido oracional a través de la contemplación de las imágenes en un paralelismo entre el Vía Crucis y el éxodo de las personas migrantes. Para facilitarlo los paneles se acompañan de referencias bíblicas y de las pinturas del jesuita africano Engelbert Mveng.
  • Un recorrido para la sensibilización en el que las imágenes se acompañan de textos explicativos que acercan a las causas y consecuencias que los procesos migratorios tienen para las personas que huyen en busca de una vida digna.

La muestra se ha instalado en el parque del Santuario con carácter permanente, y consta de 15 paneles de hierro galvanizado con fotografías de 1,5 m x 1 m. impresas en dibond (aluminio). Los paneles disponen de punto de luz led incorporado que posibilita que las imágenes sean vistas de noche.

Se trata de una iniciativa conjunta del Santuario de Loyola y de la ONG de los jesuitas ALBOAN.

Espiritualidad y justicia se unen en el nuevo Vía Crucis de Loyola

Primera estación: Personas desplazadas por la guerra en Masisi, al este de la República Democrática del Congo. La imagen recuerda que las migraciones forman parte de la historia de la humanidad y que todas las personas somos descendientes de inmigrantes. Segunda estación: Personas refugiadas por la guerra en Siria a su paso por Hungría rumbo a Alemania. Son el reflejo de los más de mil millones de personas que se han visto obligadas a abandonar su tierra de nacimiento en las últimas décadas. Undécima estación: Mujer desplazada burundesa, en el campo de desplazados internos de Kiyange, Burundi. Ella, con su alegre vestido de colores, representa el peligro del tránsito migratorio para las mujeres.

La huerta del Santuario de Loyola es el escenario en el que se ha instalado un novedoso Vía Crucis compuesto por imágenes de gran tamaño, calidad y hondura del fenómeno migratorio, citas bíblicas que invitan a la oración y textos que informan y mueven a la reflexión y al compromiso. Se trata de una iniciativa del Santuario de Loyola en colaboración con la ONG jesuita Alboan.

A las catorce estaciones tradicionales se ha añadido una última. Representa la Resurrección. La imagen muestra una manifestación en Barcelona a favor de la acogida de personas refugiadas. La cita bíblica, tomada de Mateo 25, recuerda: «… tuve hambre y me disteis de comer (…), era inmigrante y me acogisteis».

Un código QR permite, a través del móvil, realizar un itinerario espiritual con el Vía Crucis o hacer un recorrido más centrado en la dimensión social de esta realidad. El proyecto se completa con quince pequeñas imágenes situadas en el ángulo inferior izquierdo. Muestran el Vía Crucis hecho por el jesuita camerunés Engelbert Mveng (1930-1995). La obra original, que se encuentra en el teologado de Nairobi, ha sido fotografiada por el escolar Benedict Mayaki para este proyecto de Loyola en el que se unen espiritualidad, justicia, arte y naturaleza.