La ONG Misevi España lanza su campaña 'Altura de vidas'. En esta campaña se presentan doce vídeos que ponen nombres y caras a la realidad de Sacaba, en Bolivia, donde los misioneros laicos de Misevi desarrollan varios proyectos de sanidad, educación y promoción humana.
Según Israel Peralta, presidente de Misevi España, «son muchos los misioneros, laicos y religiosos, y los cooperantes españoles que están trabajando por un mundo más digno».
María es la madre de Miguel, un niño boliviano de 16 años con discapacidad. La educación especial en Bolivia debe hacer frente a muchos retos; el principal es que muchos de esos niños son encerrados en casa por sus propias familias para evitar los prejuicios de una sociedad que piensa que han sido víctimas de la brujería. María trabaja lavando ropa mientras su hijo Miguel acude al centro ‘Sigamos’, uno de los proyectos iniciados por la ONG Misevi en Sabaca, en el que aprende a leer, escribir, y realizar tareas domésticas para ayudar a su madre. Es una de las 12 historias que ponen caras y nombres a la realidad de Bolivia y que da a conocer la ONG de misioneros laicos Misevi en esta campaña ‘Altura de Vidas’.
La campaña habla de historias humanas, historias reales, historias protagonizadas por personas anónimas que son algunos de los muchos ejemplos de una realidad, la de Sacaba, en Bolivia. Habla de vidas. Y de proyectos desarrollados conjuntamente por los españoles de la ONG Misevi y el pueblo sacabeño en distintas áreas de intervención: infancia, educación, promoción de la mujer, salud, pastoral social, centros penitenciarios y personas con discapacidad.
Misevi es una ONG para el desarrollo con carácter no lucrativo que trabaja por la promoción humana y espiritual de las personas y lucha contra la pobreza comprometiéndose activamente en contextos de exclusión social desde la dinámica de Cambio Sistémico. Misevi España trabaja actualmente en Honduras, Bolivia y Angola en distintos proyectos de salud, educación e intervención social comunitaria. www.misevi.es.
En el centro ‘Sigamos’ trabajan actualmente seis profesionales: cuatro profesoras, una psicóloga, una pedagoga, y una fisioterapeuta (esta última también se desplaza a las viviendas de los menores que no pueden acudir al centro para recibir tratamiento). El centro atiende a chicos y chicas de entre uno y dieciocho años en cuatro aulas diferenciadas en función de su grado de autonomía, su edad y los recursos que precisan. Fundamentalmente se trabaja en cuatro líneas de acción: educación, higiene, alimentación y seguimiento y apoyo familiar.