A principios de este mes de junio, la CALM, Coordinadora de Asociaciones de Laicos Misioneros, celebró su asamblea anual. En esta ocasión se juntaron en Madrid, en la sede de la CALM, laicos misioneros de Madrid, Valencia, Zaragoza, Zamora, Alicante, Málaga, Huelva... Según informa Isabel Herrero, laica misionera comboniana, y Secretaria de la CALM, fue una oportunidad para celebrar el laicado misionero ad gentes.

Las entidades que forman la CALM son diversas, y el colorido que aportan a la Misión Ad Gentes lleva como nombres Misioneros de la Esperanza (MIES), Laicos Misioneros de Cristo Jesús, Laicos del Verbo Divino, Ekumene, Ocasha-ccs, Seglares de la Familia de la Sociedad de Misiones Africana, Laicos Misioneros Combonianos, Laicos Misioneros de la Consolata, MISEVI. En esta ocasión les acompañaron también, aunque no forman parte aún de la CALM, dos laicas javerianas y una laica de la diócesis de Madrid. «Somos hombres, mujeres, casados, solteros... y como familias que somos también nombramos a nuestros hijos, de edades diversas, desde bebés a adultos pasando por adolescentes. A esta Asamblea acudimos una pequeña parte, aunque representativa, de quienes formamos la CALM porque los desplazamientos y las responsabilidades familiares o laborales lo hacen difícil», explica Isabel.

En este encuentro anual de la CALM, les acompañó el misionero del IEME, el Instituto Español de Misiones Extranjeras, José María Rojo, que expuso el tema ‘Una Iglesia pobre para los pobres’. Recordó este misionero la reacción que debemos tener en relación con los pobres: «correr su suerte, asumir sus causas y, todo ello con alegría, no como si fuera una cruz muerta». Una Eucaristía cerró esta asamblea.

La CALM participa en la Conferencia Episcopal de Misiones a través del Consejo Nacional de Misiones, en la Pontificia Unión Misional, en el Consejo Misionero Diocesano de Madrid y en la Escuela de Formación Misionera, y, están presentes también en las delegaciones de misiones.

Informan también desde esta coordinadora que, el próximo 8 de octubre, se sumarán a la iniciativa de exposición del DOMUND, de las Obras Misionales Pontificias, en Tarragona. Tendrán además un encuentro nacional de laicos misioneros. «Queremos compartir nuestra experiencia de misión ad gentes y vernos y que nos vibre el corazón y la vida con este regalo inmenso que tenemos y que nos provoca a seguir queriendo ‘salir de nuestra tierra’», añaden.