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Martes, 15 noviembre 2016 11:52

Las misiones, presentes en el IX Encuentro de Pastoral de Burgos

El pasado sábado 12 de noviembre Burgos acogía el IX Encuentro diocesano de Pastoral. La celebración se apoyaba este año básicamente en tres motivos: concluye el Año de la Misericordia, la celebración del día de la Iglesia Diocesana y el estreno del nuevo plan Pastoral.

El encuentro dio comienzo el sábado por la mañana con varios actos. Así, numerosas personas acudían, a partir de las 10:30 horas, a visitar los lugares de la capital donde la Iglesia pone en práctica la misericordia y las acciones del Plan Pastoral que va a estrenarse en la diócesis burgalesa. Lugares como el hospital de San Juan de Dios, el convento de las Madres Salesas, la Casa de la Iglesia, la Casa de Acogida de San Vicente Paúl, el albergue de Cáritas, el Centro de Orientación Familiar o Atalaya Intercultural han sido algunos de estos lugares.

Una vez concluidas estas visitas guiadas, los asistentes se han dirigido al salón de Caja Círculo de la calle Concepción, donde ha tenido lugar un acto común en el que desde diversos puntos de la diócesis, se han expuesto experiencias pastorales también relacionadas con el plan pastoral o con el Año de la Misericordia.

Entre otros testimonios, intervino Ramón Delgado, un misionero burgalés que dio a conocer su labor en Togo, un país pobre, pero lleno de gente joven y fuerte, con una gran fe y un amor «acrecentado por esta nueva Iglesia».

Este misionero, en este compartir su experiencia en misión en la diócesis de Dapaong, dijo que «en nuestro dejar atrás tantas cosas y personas por Él y por su nombre, hemos encontrado cien veces más. Ese mismo amor que nació en nuestro corazón, vivido en la iglesia diocesana, ha sido el que se ha acrecentado en las nuevas iglesias. Aunque las dificultades y las dudas no han estado ausentes, siempre ha vencido la entrega y la pasión de poder vivir y anunciar el Evangelio. Mi tarea misionera ha estado siempre acompañada por un buen grupo de compañeros de diferentes edades y con distintas experiencias misioneras, grupo que nos ha ayudado a vivir en fidelidad y a crecer en la fe.

La nueva tierra a la que llegué me ofreció la ocasión de conocer el primer bautizado de la diócesis, escuchar su testimonio y poder acompañar a su familia en su funeral. En una diócesis joven, la valentía y decisión de los primeros cristianos ha marcado un gran itinerario a seguir para las futuras generaciones. ¡Qué gran fe la de esos hombres de los primeros tiempos en circunstancias tan adversas!».

También destacó en su testimonio la lucha de las mujeres por sacar adelante la familia, pero también por defender los valores de su sociedad y por ser fieles a la tradición familiar. «Ellas han encontrado en la fe cristiana un gran complemento que les ayuda a realizarse como personas. ¡Cuánto esfuerzo hacen para poder asistir a las reuniones y a las clases de alfabetización! ¡Qué fidelidad en las catequesis y en la celebración de la liturgia!», explicaba Ramón.