Para culminar la celebración del Día Internacional de la vida 2017, recogemos en este manifiesto nuestras inquietudes y compromiso. Lo leen representantes de algunas de las asociaciones convocantes, que han colaborado en la preparación de este acto:
1. La situación actual es complicada y muy difícil para la vida de millones de seres humanos, pero las personas y asociaciones que defienden la vida humana en España y en el mundo, han sido capaces de mantener viva la llama, tanto en el terreno cultural como en el asistencial durante muchas décadas, en circunstancias nada fáciles.
2. Hay síntomas a nivel mundial de que la marea de ataque a la vida que se puso en marcha en los años 70 del siglo pasado empieza a revertir. Lo vemos en la pujanza política de los provida en EEUU, en los cambios legales en defensa de la vida en parte de los países de la Europa poscomunista y también en Latinoamérica.
3. Ahora toca, además de seguir trabajando, dar un salto de calidad para ganar a toda la sociedad para seguir llegando a tantas vidas que lo necesitan y volver a tener capacidad de influencia en la legislación y las políticas públicas.
4. Los adalides de la cultura de la muerte están en el máximo de su poder político, pero éste empieza a tambalearse en sus fundamentos últimos. Llega un cambio de ciclo y nos toca empujar para que esta nueva marea de la vida se imponga con fuerza y rapidez, borrando los tristes rescoldos del incendio antivida que ha consumido nuestras sociedades durante décadas.
5. Defendemos la ecología de la vida humana, por encima, y no en contradicción, con la ecología de la naturaleza. Queremos que cada persona, desde su concepción hasta la muerte natural, sea defendida, protegida y valorada en el campo científico, legislativo y social. De esta manera todas las decisiones que se tomen desde cualquier ámbito, deben impedir s eliminación, instrumentalización o ser tratadas sin el respeto y valor que tienen por su dignidad de seres humanos.
6. Mostramos, no solo nuestra adhesión, sino también nuestro compromiso de acogida y apertura a todos los que sufren en nuestra sociedad y a las víctimas de la violencia de cualquier tipo.
7. Valoramos y agradecemos su labor a las personas que construyen y dan esperanza, a las que trabajan en distintos campos al servicio de todo ser humano sin excepción de edad y condición.
8. El movimiento provida seguirá trabajando y mejorando las propuestas positivas en materia de apoyo a la maternidad, a la familia, a la medicina paliativa, a la investigación que respeta la vida, a las personas con minusvalías o capacidades diferentes, a los derechos de los menores, a la inclusión de los jóvenes y los ancianos de la vida laboral o civil, la libertad de pensamiento, etc.
Del pasado no podemos cambiar ni una coma, pero tenemos el instante presente. Y en él acogemos la vida, y lo haremos a cada reto que se nos presente. Por eso estamos aquí, para proclamar alto y fuerte la grandeza de cada vida humana y las increíbles posibilidades que cada uno de nosotros tenemos. Y todos somos necesarios
Amigos defensores de la vida, gracias a todos. Esta concentración festiva se ha preparado con el esfuerzo callado de muchas manos anónimas y el resultado es esta alegría, esta voz unida a favor de todo lo bueno. Sigamos siempre adelante, que la constancia es fortaleza. Inundemos de bien cada rincón para que el mal no encuentre hueco.
Digamos, un año más, todos unidos: ¡Sí a la vida! y ¡hasta el año que viene, si Dios quiere!