En una carta pastoral, el arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Julián Barrio, recuerda que este domingo 26 de junio, se realiza la colecta llamada del «óbolo de San Pedro», que «el Papa dedica a obras de caridad. A este fondo llegan también las aportaciones procedentes de los institutos de Vida Consagrada y de las sociedades de Vida Apostólica, así como las de los donativos de fieles particulares. Entre las muchas obras apoyadas por la caridad del Papa en este tiempo podemos recordar, entre otras, las ayudas a las víctimas de guerras y catástrofes naturales, a refugiados y a emigrantes, a las estructuras de algunas comunidades católicas y a los centros sanitarios en países pobres. El Limosnero del Papa realiza esta misión».
Monseñor Barrio explica que, coincidiendo con la solemnidad de los apóstoles San Pedro y San Pablo, la Iglesia celebra esta Jornada por la Caridad del Papa. «También en esta ocasión como en años anteriores, nos unimos como hijos de la Iglesia al Papa en el ejercicio de su ministerio con nuestra oración y a la vez con nuestra colaboración económica. Estamos comprobando cómo la cercanía del papa Francisco con sus gestos y sus palabras no dejan indiferente a nadie. En este Año Jubilar Extraordinario de la Misericordia nos insiste en que debemos ser misericordiosos con lo que decimos y hacemos, realizando las obras de misericordia. Bien vemos que los pobres ocupan un lugar preferente en su corazón».
El arzobispo compostelano invita a todos los diocesanos a contribuir con su aportación económica, «según vuestras posibilidades» y explica que «la Diócesis enviará al Papa esta colecta que a través de él llegará a muchas personas, reflejándose esa proyección universal que tiene toda acción de la Iglesia».