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Martes, 17 enero 2017 15:46

Monseñor Fidel Herráez: «No somos una empresa, sino una familia al servicio de la Iglesia diocesana»

El arzobispo de la diócesis de Burgos, monseñor Fidel Herráez Vegas, ha mantenido este lunes por la tarde la primera reunión con la Curia diocesana. Lo ha hecho después de haber «recorrido un poco de camino» y tras haber visto y modificado «el modo de organizarnos para un mejor servicio» con el recién aprobado estatuto de la Curia. El arzobispo ha estado acompañado del equipo de gobierno y las personas que trabajan en la Casa de la Iglesia, desde delegados a personal administrativo, colaboradores y personal contratado.

Para el pastor de la diócesis, la Curia diocesana es no una estructura clerical, sino «una gran familia de hermanos en esta Iglesia diocesana» cuyo objetivo último es eminentemente pastoral, como ha reiterado en varias ocasiones. «No somos una empresa», ha dicho, «porque estamos más allá y más acá». «Es cierto que tenemos que tener en cuenta algunas realidades de la empresa, pero nuestro origen, nuestra meta y nuestro caminar son bastante diversos». Y es que si algo tiene claro monseñor Herráez es que todas las personas que trabajan en la Casa de la Iglesia son «instrumentos de Dios para la diócesis» y por ende, a ella deben servir para quien acuda al edificio de Eduardo Martínez del Campo lo haga «gozoso» y «sea acogido, querido y eficazmente atendido».

El arzobispo ha revelado que la Curia diocesana ya no tiene ni la estructura ni el organigrama de otros tiempos. Ahora «formamos un todo», «casi una sola cosa» con el obispo y todos «somos como los integrantes de una orquesta donde cada uno toca diversas partituras de una única pieza musical» que tienen como objetivo «anunciar la Buena Noticia».

La reunión ha servido para descubrir las líneas maestras del nuevo estatuto y de presentación de las personas que trabajan en este «servicio especial en la Iglesia diocesana» en las diversas delegaciones, organismos y vicarías.