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Miércoles, 06 abril 2016 09:31

Para Escuelas Católicas la derogación de la LOMCE es un gesto de cara a la galería que puede llevar al caos a los centros educativos y que afecta enormemente a los alumnos

El debate del pleno del Congreso de los Diputados que acaba de tener lugar ha puesto de manifiesto una vez más que no hay acuerdo sobre la educación en nuestro país.

Los políticos se llenan la boca con palabras grandilocuentes sobre la importancia de la educación y de alcanzar un pacto educativo, cuando la realidad es que parecen expresiones vacías que sirven de excusa para repetir la espiral de politización de la educación y escenificar en estos momentos de incertidumbre sus posturas ideológicas. No se ha pensado en las consecuencias inmediatas que puede tener para la organización práctica de los centros y para los alumnos una derogación de la LOMCE a estas alturas.

Cierto que la LOMCE tiene muchas carencias y que en su tramitación faltaron los acuerdos necesarios, tal como Escuelas Católicas denunció repetidamente en su momento. Pero no es menos cierto que con este intento de derogación se está cayendo en el mismo error que se pretende subsanar: tomar decisiones sobre educación sin un consenso real. Algo especialmente grave en las actuales circunstancias de interinidad política, que no propician el marco más idóneo para tomar medidas legislativas de este calado.

En definitiva, Escuelas Católicas lamenta profundamente que de nuevo los alumnos y sus familias, los centros y los profesores, deban soportar la incoherencia, irresponsabilidad e insensatez de nuestros políticos.

Sobre Escuelas Católicas

Escuelas Católicas es la marca de FERE-CECA, que agrupa a titulares de centros educativos católicos desde 1957, y de Educación y Gestión, organización empresarial de dichos centros desde 1989.

Hoy representa a 2.048 centros educativos concertados católicos, a los que pertenecen 1.207.527 alumnos y 100.400 trabajadores, de los que 84.252 son docentes. A su vez, Escuelas Católicas supone el 14,9% del total del sistema educativo y el 59% de la privada concertada, lo que la convierte en la organización más representativa de este sector. Apuesta por la innovación y mantiene una actitud emprendedora para adecuarse a la nueva realidad de los alumnos.