La Delegación diocesana de Misiones de Salamanca organiza del 27 al 29 de septiembre una peregrinación por el Camino Ignaciano, desde Loyola hasta Manresa, y pasarán por el Monasterio de Montserrat.
En 1522 Ignacio de Loyola viajó desde su casa en Loyola a Montserrat y Manresa. Su peregrinación, de casi un mes, cambió su vida. Sus proyectos posteriores ayudaron a transformar el mundo, y a impulsar la entrega a la misión. No es de extrañar que uno de sus más allegados hermanos jesuitas sea hoy el patrono de las misiones, San Francisco Javier.
Al igual que San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, son muchas las personas que cada año realizan esta misma ruta conocida como 'Camino Ignaciano', en la que se sienten profundamente transformados.
El delegado de Misiones de Salamanca, Juan Robles, invita y anima a todos los vinculados con la delegación y a los voluntarios a vivir esta experiencia.
El Camino Ignaciano a pie se puede hacer en periodo de vacaciones, como una peregrinación espiritual, a ejemplo del Camino de Santiago. De hecho el camino que siguió San Ignacio hasta Manresa, y que tenía como objetivo llegar a Jerusalén, embarcándose para Italia y después para Palestina, coincide con el que hoy se conoce como 'Camino de Santiago' que recorre Cataluña, Aragón, Navarra y la Rioja. En su camino, seguro que San Ignacio se encontró con peregrinos en dirección contraria, y también en búsqueda espiritual.
Más información e inscripciones, en la sede de Misiones de Salamanca, telf. 923 214 915 y 655 677 808.