El parlamento de Haití se disolvió ayer, 13 de enero, tras el fracaso de las negociaciones para alcanzar un acuerdo sobre una nueva ley electoral, según información enviada a la Agencia Fides a través de twitter. El presidente Michel Martelly ahora gobierna por decreto y su mandato expira el próximo año. Algunos grupos opositores ya han anunciado que continuarán las protestas para exigir la dimisión del presidente.

El domingo, 11 de enero parecía que se había llegado a un acuerdo para formar un gobierno de consenso, pero la ley electoral siempre acaba convirtiéndose en el centro del problema.

Desde hace más de tres años, el presidente no logra organizar elecciones para el Parlamento y para el nombramiento de los gobernadores locales, y el país está atravesando una grave crisis política y social. Los manifestantes han radicalizado las protestas contra Martelly y su familia, a los que acusan de corrupción. La situación de vacío institucional podría agravar aún más la situación. (CE)