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Miércoles, 11 febrero 2015 05:00

Obispos caldeos piden unir fuerzas para liberar las tierras ocupadas por los yihadistas

Convocado por el Patriarca Louis Raphael I, tuvo lugar el sábado 7 de febrero, en la sede patriarcal de Bagdad, Irak, el Sínodo extraordinario de los obispos caldeos, quienes finalizada la Asamblea difundieron un comunicado, dirigido a los poderes nacionales y a la comunidad internacional, en referencia a la emergencia humanitaria que aflige a las poblaciones de los territorios conquistados por los yihadistas.

“Todas las fuerzas nacionales e internacionales deben unir sus esfuerzos para liberar lo antes posible los territorios ocupados y poner en marcha las disposiciones necesarias para proteger a los cristianos y a los demás iraquíes, para que puedan volver a sus casas y vivir seguros y con dignidad”, señalan los prelados caldeos en el comunicado.

Además señalan que el gobierno nacional iraquí y el regional del Kurdistán deben “destinar los fondos necesarios para sostener a las familias que el Daesh expulsó de sus casas”.

Liga Caldea
Durante los trabajos, el Sínodo caldeo confirmó su apoyo al proyecto para la creación de una “Liga caldea”, que desde hace tiempo promovía el Patriarca y hasta ahora estaba pendiente por las dificultades y emergencias que marcan la vida de la Iglesia caldea.

A juicio de los obispos caldeos, la Liga caldea debe tener el perfil de una organización civil que se configure como una entidad moral autónoma, como una herramienta para abordar los problemas políticos y sociales que afectan el futuro de las comunidades caldeas. Los dos obispos auxiliares de Bagdad, monseñor Shlemoun Warduni y monseñor Basilius Yaldo, fueron encargados por el Sínodo para preparar la conferencia de fundación de la Liga.

Sacerdotes caldeos deben volver a Irak
El Sínodo caldeo también consideró algunos problemas de orden eclesial, a partir del contraste que se produjo en los últimos meses entre el Patriarca y el obispo que dirige la diócesis caldea de San Pietro, con sede en San Diego, California.

La discusión fue provocada por el caso de algunos sacerdotes y religiosos que en años pasados, sin el consentimiento de sus superiores, habían abandonado la diócesis iraquí a la que pertenecían para establecerse en las diócesis del extranjero, y que ahora pretenden eludir las disposiciones del Patriarca que les pide que vuelvan a Irak para llevar a cabo su ministerio pastoral.

Los obispos del Sínodo –informa el comunicado final enviado a la Agencia Fides- hicieron un llamamiento a todos los fieles de las diócesis en cuestión a “guiarse por los principios de su fe, para permanecer fieles a su Iglesia caldea y dar prioridad a la sabiduría y al amor”.

Con respecto a las decenas de miles de cristianos obligados a huir de la llanura de Nínive antes de la ofensiva de los yihadistas y ahora refugiados en el Kurdistán iraquí, el Sínodo reafirma que la Iglesia caldea “permanecerá al lado de nuestro pueblo sufriente”, utilizando todos los recursos disponibles para “servir, levantar el espíritu y sembrar esperanza en los corazones”.

Viernes de los mártires y confesores de la fe
Finalmente, a cien años del “Holocausto asirio” -expresión que indica las deportaciones y masacres perpetradas en 1915 por los Jóvenes Turcos contra las poblaciones cristianas asirias, sirias y caldeas– el Sínodo caldeo estableció que los mártires serán conmemorados cada año el viernes después de la Pascua, en lo que de ahora en adelante será llamado como el “viernes de los mártires y de los confesores de la fe”.