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Miércoles, 25 enero 2017 08:21

Bien común y diálogo son claves para la paz en el sur de Chile, afirma obispo

Bien común y diálogo son claves para la paz en el sur de Chile, afirma obispo

El 23 de enero, el obispo de Temuco en el sur de Chile, monseñor Héctor Vargas, que lidera la Comisión Asesora Presidencial de La Araucanía entregó a la presidenta Michelle Bachelet el informe final con las propuestas para solucionar el «conflicto mapuche» y destacó que la búsqueda del bien común y el diálogo son las claves para la paz.

La comisión inició su trabajo el 7 de julio de 2016 con monseñor Vargas como «facilitador del diálogo» junto a 20 miembros del ámbito ciudadano, académico, político y empresarial de la región de La Araucanía.

El documento contiene 50 páginas con propuestas para tres grandes temáticas referentes a la reparación de víctimas de la violencia de la zona; la participación, reconocimiento y nuevas formas de reparación hacia los pueblos indígenas y el desarrollo regional y territorial.

Monseñor Vargas manifestó que la deuda histórica hacia el pueblo mapuche, la pobreza de la Araucanía y la violencia desatada son signos de una «Región herida y fragmentada».

En ese contexto, el Prelado dijo que los participantes de la comisión anhelan «una cohesión social que nos permita vivir finalmente en paz, en el pleno respeto a la vida, identidad y dignidad de cada uno».

«Esto, gracias a la debida reconciliación, reparación, justicia y desarrollo integral para todos. Lo sabemos, o hay paz y justicia para todos, o difícilmente la habrá para alguien», agregó el obispo.

«Si queremos comprender, en efecto, lo que hoy día nos sucede como país y región, y en medio de divisiones, intolerancia, descalificación y diversas formas de violencia, resulta esencial retomar un diálogo ciudadano amplio y generoso, buscando más lo que nos une que lo que nos separa».

«Sobre todo, porque este diálogo, que siempre implica una capacidad de escucha, debe ayudarnos a construir el presente y el futuro, abriendo espacio a las nuevas generaciones y a los que vendrán».

«Por su parte, el bien común deriva en primer lugar de la dignidad e igualdad de todas las personas, al que debe referirse todo aspecto de la vida social para encontrar plenitud de sentido (...) Solo juntos es posible alcanzarlo, acrecentarlo y custodiarlo, también en vista al futuro», precisó.

El Prelado advirtió que «no todos quedarán satisfechos» pero se hizo un «esfuerzo importante en pos de la resolución de conflictos y avanzar en la convivencia pacífica» donde los miembros de la comisión tuvieron que «ceder o postergar legítimas aspiraciones personales o sectoriales en vistas del interés superior».

Lea el informe en este enlace.