El Papa Francisco envió un telegrama de condolencias por la muerte del cardenal Attilio Nicora, presidente emérito de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica, a la edad de 80 años.
En el mensaje, enviado a sus familiares, el Pontífice asegura «mis sentidas condolencias». «El cardenal deja un recuerdo cargado de estima y de reconocimiento por el precioso servicio ofrecido con singular competencia tanto a la Iglesia como a la sociedad civil en Italia, especialmente en el campo jurídico, en orden a la revisión del concordato lateranense y a la puesta en marcha del sistema de ayuda económica a la Iglesia Católica y al sostenimiento del clero».
Francisco confía su alma «a la celeste intercesión de María Santísima y de San Juan Pablo II, que lo envió a guiar la diócesis de Verona y los creó cardenal».
«Confío mis oraciones de sufragio por su alma sacerdotal, mientras envío a usted y a cuando lloran su muerte la bendición apostólica».