El papa Francisco realizó este martes en la casa de retiros Divin Maestro, su segundo día de retiro. Situada a pocos kilómetros de Roma, en la zona de los llamados ‘Castelli Romani’, la estructura de los Paulinos está alojando al Santo Padre y a unos 70 de sus colaboradores cercanos de la Curia Romana.
El sacerdote franciscano, Giulio Michellini realizó el pasado lunes por la tarde la segunda meditación: Pan y cuerpo, vino y sangre, (Mateo, 26, 20-35) y hoy por la mañana: Las últimas palabras de Jesús y el inicio de la pasíon (Mateo, 26, 1-19).
Entre las invitaciones a reflexionar realizadas por el fraile menor, está la de la división de los cristianos: «Cómo es posible que nosotros cristianos que deberíamos encontrar la unidad justamente entorno a la cena, reproducimos como la Comunidad de Corinto, dinámicas divisorias».
El predicador invitó también a preguntarnos «si somos conscientes de que Jesús derramando su sangre ha realmente, con la propia vida y no solamente con las palabras, dicho y dado el perdón de Dios».
En la meditación de este martes por la mañana, el franciscano profundizó la «dimensión teológica, antropológica y existencial del comer juntos». Y analizó «las palabras de Jesús sobe el pan y sobre el cáliz», indicando «también la traición de Judas y la profecía del abandono».
Los ejercicios espirituales durarán hasta el viernes por la mañana.