Al final de la audiencia general de este miércoles el santo padre Francisco quiso saludar a los jóvenes, a los enfermos y a nos recién casados, en particular en con motivo de la fiesta de San Antonio de Padua.
«Saludo a los jóvenes, a los enfermos y a los nuevos esposos. Ayer hemos recordado en la liturgia a San Antonio de Padua, insigne predicador y patrono de los pobres y de quienes sufren».
Y poniendo el ejemplo de san Antonio, a los jóvenes les exhortó a «imitar la rectitud de su vida cristiana», a los «queridos enfermos» les indicó que «no se cansen de pedir a Dios Padre por su intercesión de lo que necesitan», y a los recién casados les invitó, viendo sus enseñanzas, a «competir en el conocimiento de la palabra de Dios».