La diócesis colombiana de Cúcuta, en la frontera con Venezuela, abrió la casa de paso ‘Divina Providencia’ para acoger a los inmigrantes venezolanos que dejan el país, sumido en una crisis social, económica y política.
El sitio web de la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC) informó que la casa ‘Divina Providencia’ fue inaugurada el 5 de junio y brindará «ayuda material, pastoral y espiritual a los miles de venezolanos que cada día atraviesan la frontera» en busca de alimentos, medicinas, artículos de aseo, entre otros, y posibilidades de sostenimiento.
«La Diócesis de Cúcuta quiere vivir la caridad, este es un espacio de servicio a los hermanos», afirmó monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, obispo de Cúcuta, al referirse a la casa que es posible gracias a la solidaridad de los habitantes de la zona de frontera Colombo- Venezolana.
«Quiero lanzar una palabra de afecto a todos los que ayudan a los hermanos de Venezuela que vienen a buscar el pan necesario a Cúcuta. Debemos querer, amar a estos hermanos necesitados; ellos son Cristo que sufre. Que está probado en este momento de la vida y de la historia», enfatizó.
La casa ‘Divina Providencia’ está ubicada junto a la parroquia San Pedro Apóstol, en el sector La Parada y tiene más de 1.500 metros cuadrados.
El P. David Caña indicó que «en el primer día se entregaron alrededor de mil almuerzos, 400 preparados en el lugar y el resto provenientes de diferentes partes de Cúcuta: Santander, Atalaya, La Libertad».