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Viernes, 04 noviembre 2016 07:51

Ir a Misa es «elixir para mejorar la salud física y mental», asegura científico de Harvard

Ir a Misa es «elixir para mejorar la salud física y mental», asegura científico de Harvard

En una columna recientemente publicada en el diario estadounidense USA Today, Tyler J. VanderWeele, profesor de epidemiología en la Universidad de Harvard, y el experto en comunicaciones John Siniff, calificaron la asistencia regular a Misa como un «elixir para mejorar la salud física y mental».

El artículo del USA Today, titulado La religión podría ser un medicamento milagroso, apunta a los resultados de un estudio encabezado por VanderWeele y publicado en mayo de 2016 en la prestigiosa revista de psiquiatría JAMA Psychiatry, de la Asociación Americana de Medicina.

El estudio, titulado Asociación entre asistencia a servicios religiosos y menores tasas de suicidio entre mujeres estadounidenses, concluyó que «la asistencia frecuente a servicios religiosos estaba asociada con una tasa significativamente más baja de suicidio».

VanderWeele y Siniff señalaron que «la salud y la religión están muy conectadas» y, de acuerdo al estudio publicado a mediados de 2016, los adultos que van a Misa al menos una vez a la semana, en comparación a quienes no asisten en lo absoluto, «han estado mostrando tener un menor riesgo de morir en la próxima década y media». «Los resultados han sido replicados en suficientes estudios y poblaciones para ser considerados bastante confiables», aseguraron.

Si bien precisaron que «la ciencia no se adhiere a una fe sobre otra, o sugiere qué debe hacer la sociedad con esa información», destacaron que tanto la sociedad en su conjunto y cada persona podrían aprovechar estos resultados.

«Los medios informativos, la academia y el público en general podrían usar esta nueva comprensión del gran valor social de la religión», indicaron, mientras que para cada persona, «esta investigación hace una invitación no tan sutil a reconsiderar qué es lo que la religión puede hacer por ellos».

Quienes asisten a Misa, señalaron, «son menos propensos a fumar, o más propensos a dejar de fumar por completo, produciendo significativos beneficios de salud».

Además, destacaron, «la investigación en Harvard y en otras partes indica que, posiblemente debido a un mensaje de fe o esperanza, quienes asisten a servicios son más optimistas y tienen menores tasas de depresión. La investigación de Harvard también ha mostrado que la asistencia protege contra el suicidio». «Otros han encontrado que quienes van a la iglesia aseguran tener un propósito más grande en la vida, y desarrollan más autocontrol».

Mientras que algunos estadounidenses han reemplazado la asistencia a Misa, que «es vista como “pintoresca y anticuada», por la «espiritualidad», VanderWeele y Siniff precisaron que ir a la iglesia y no una «espiritualidad privada o práctica solitaria», lo beneficioso para la salud. «Algo en la participación religiosa comunitaria parece ser esencial», señalaron.

Asistir a Misa, dijeron, «ha mostrado que incrementa la probabilidad de un matrimonio estable, eleva el sentido propio de significado, y extiende la propia red social», así como «lleva a mayores donaciones caritativas y un voluntariado y compromiso cívico más robusto».

VanderWeele y Siniff destacaron que «algo en la experiencia y participación religiosa comunitaria importa. Algo poderoso parece suceder ahí, y mejora la salud». «Esto tiene importantes implicaciones para el grado en el que la sociedad promueve y protege a las instituciones religiosas», entre otros, señalaron.

Para leer el artículo completo (en inglés), puede ingresar a este enlace.