Mañana, jueves 24 de septiembre, se inaugurará en Khammam, estado de Andhra Pradesh, India, la nueva parroquia dedicada al beato Juan Bautista Mazzucconi, misionero y primer mártir del PIME, el Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras.

En la ceremonia estará presente el superior general del PIME, el padre Ferruccio Brambillasca, junto al nuncio apostólico, Mons. Salvatore Pennacchio, y al obispo de Khammam, Mons. Paul Maipan. Durante la celebración – que servirá de acto conclusivo en la India del año dedicado al fundador de la institución misionera, el padre Angelo Ramazzotti – se entregará el crucifijo misionero al padre Sudhakar Nukapogu, misionero del PIME, ordenado hace unas semanas y que en breve partirá a Japón, su primer destino de misión.

Esta Iglesia de Khammam es la tercera dedicada al beato misionero. Las otras dos se encuentran en el barrio Cascina Gatti de Sesto San Giovanni, en la diócesis de Milán, de la que partió el primer grupo de misioneros del PIME en 1852, y en Mapamoiwa, en la diócesis de Alotau, en Papúa-Nueva Guinea, la zona en la que murió Mazzucconi en 1855.

Según cuenta el padre Carlo Torriani, misionero del PIME en la India, ya existía en Khammam una pequeña capilla dedicada al beato. Aunque los misioneros se establecieron en 1962, fue tras la beatificación de Mazzucconi, en 1984, cuando se pensó en construir una pequeña capilla en las afueras de la ciudad para un centenar de personas.

Aquel pequeño edificio, con la rápida urbanización se encuentra ahora casi en el centro de la ciudad de Khammam, y en cada misa participan más de 300 personas. Para protegerlos de la lluvia y del sol, el párroco, el también misionero del PIME, Augustine Mundupalkal, solía colocar una carpa sobre una estructura de bambú. Ahora, la nueva iglesia podrá acogerlos a todos y estará unida a la parroquia de Milán no sólo por la dedicatoria al beato Mazzucconi: dos estatuas idénticas del misionero ocuparán su lugar en la parroquia de Khammam y en la del barrio milanés.