La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), convocó a la población en general a participar en la Jornada de oración y ayuno del próximo viernes 21 de julio para «pedir a Dios que bendiga los esfuerzos de los venezolanos por la libertad, la justicia y la paz».
Los obispos lanzaron la convocatoria este 12 de julio en un Mensaje urgente a los católicos y personas de buena voluntad en Venezuela, en el que también imploraron «las luces del Espíritu Santo para cada uno de nosotros» y pidieron a Dios que «siga protegiendo a este pueblo y que la maternal protección de María de Coromoto nos aliente a seguir edificando la paz y la convivencia fraterna».
En su mensaje, los prelados denunciaron que la crisis económica y política se agravó en los últimos meses con la convocatoria del presidente Nicolás Maduro a una Asamblea Constituyente, sin consultar a la población tal como establece la actual Carta Magna.
«Todo deja entrever que lo que se busca es instaurar un Estado socialista, marxista y militar con la desaparición de la autonomía de los poderes, especialmente el legislativo», afirmó la CEV.
En su mensaje, el episcopado invitó a todos los miembros de la Iglesia y personas de buena voluntad «a hacer realidad la opción preferencial por los más pobres y excluidos. Además de sostener con la oración, la reflexión y otras iniciativas todo esfuerzo para la salida de la crisis, les pedimos manifestar la solidaridad con quienes pasan hambre, necesidad y desconsuelo».
En ese sentido, alentaron a fortalecer «las diversas obras y acciones que, desde la pastoral social, permiten ayudar a muchas personas necesitadas de alimento, atención en salud, protección de sus derechos, educación integral».
«La acción de Pastoral Social-Caritas en sus diversos ámbitos (nacional, diocesano y parroquial) es un signo de nuestro compromiso con todos, sin excepción de ninguna clase», indicó la CEV.