66ª Campaña de Manos Unidas
«Compartir es nuestra mayor riqueza»
9 de febrero de 2025
Dentro de la celebración del Jubileo de la Esperanza en la segunda semana de febrero celebramos la Campaña contra el Hambre iniciada hace más de 60 años por Manos Unidas en la Iglesia española. En ella, desde su trabajo constante de lucha contra el hambre, se nos recuerda la necesidad de aunar esfuerzos y colaborar para «erradicar la pobreza, el hambre y la desigualdad», como anima a hacer esta Campaña. Es cierto que no es un problema nuevo y precisamente por ello es más grave, que en un mundo que se presenta como próspero y en el que la globalización es una realidad, sean más de 783 millones los que padecen hambre, fruto de la cultura del descarte y la globalización de la indiferencia, como en tantas ocasiones ha denunciado el Papa Francisco.
Participar en esta Campaña de Manos Unidas nos coloca en el centro de lo que este año jubilar supone para todos nosotros; así nos lo recordaba el Papa en la Bula con la que lo convoca: «Haciendo eco a la palabra antigua de los profetas, el Jubileo nos recuerda que los bienes de la tierra no están destinados a unos pocos privilegiados, sino a todos. Es necesario que cuantos poseen riquezas sean generosos, reconociendo el rostro de los hermanos que pasan necesidad. Pienso de modo particular en aquellos que carecen de agua y de alimento. El hambre es un flagelo escandaloso en el cuerpo de nuestra humanidad y nos invita a todos a sentir remordimiento de conciencia» (Spes non confundit 16). Además, invitaba a constituir un Fondo Mundial contra el Hambre (ibidem), algo en lo que Manos Unidas, y con ella la Iglesia en España, es pionera y lleva trabajando casi 70 años. A ello responde precisamente el lema de la campaña de este año, la 66ª de Manos Unidas: «COMPARTIR ES NUESTRA MAYOR RIQUEZA».
A eso mismo os quiero animar ante esta campaña, a COMPARTIR. Un compartir que expresa la realidad profunda de la caridad, como refleja S. Pablo a propósito de la colecta por las Iglesias de Macedonia (2 Co 8). Como él os invito en este inicio de la 66 Campaña contra el Hambre a que «lo mismo que sobresalís en todo, sobresalid también en esta obra de caridad» (2Co 8, 7). De este modo los bienes, cuyo destino es universal, como nos recuerda constantemente la Doctrina Social de la Iglesia, «lleguen a todos en forma equitativa bajo la égida de la justicia y con la compañía de la caridad» (GS 69).
Este compartir tiene, como sabéis, muchas formas, una de ellas será nuestra participación y colaboración en la colecta imperada de este domingo. Sin embargo, sabemos bien que nuestro esfuerzo y colaboración no pueden reducirse a algo puntual, sino que debe ser una constante en nuestra vida. Ahí está el trabajo cotidiano de Manos Unidas y también su esfuerzo por sensibilizar a la Iglesia y la sociedad. De cara a ello, con ocasión de esta campaña, Manos Unidas nos recuerda los principios del movimiento surgido hace algunos años, inspirado en la enseñanza del Papa, denominado «Economía de Francisco». Éste busca un modelo económico más justo, inclusivo y sostenible en respuesta a los problemas globales de la desigualdad, la pobreza y el deterioro ambiental con el objeto de que sea posible una vida digna para todos. Donde los descartados estén en el centro de la realidad socio-económica y la cultura del encuentro sea una realidad en la que se tengan en cuenta las diferentes particularidades. Os animo a vivir de tal manera que podamos construir un mundo más justo y más humano, de modo que contribuyamos en este año jubilar a hacer posible que la esperanza llegue a todos.
Os envío mi afectuoso saludo unido a mi bendición
+ José Cobo Cano
CARDENAL ARZOBISPO DE MADRID