El diputado venezolano Armando Armas ha relatado en Herrera en COPE el asalto al Congreso de la nación que protagonizó ayer un grupo de unas 200 personas, «huestes violentas que intentaron impedir la celebración de un pleno en el que se votaba la celebración de una consulta popular».
El político ha denunciado que los violentos accedieron al Parlamento porque «lamentablemente la guardia nacional se quedó cruzada de brazos. Si ingresaron fue porque el coronel Lugo les dejó pasar al único poder legítimo que hay ahora. Es una clara violación de los derechos humanos».
El vicepresidente de la comisión de Defensa asegura que «Venezuela es un estado mafioso que está al borde de una masacre». Añade que en el país «lo que hay es un 20% de la población que es mafia que se está aferrando al poder». De ese porcentaje «la mitad manda y la otra está por conveniencia, por clientelelismo».
Reconoce que es la primera vez que la delincuencia organizada se hace con un Estado petrolero. Armando Armas confiesa que «temo mucho por un conflicto armado pero temo más por una matanza. Estamos al borde de una situación que nadie desearía».
El diputado venezolano es uno de los varios que sufrió la violencia de las personas que atacaron el Parlamento. Necesitó 10 puntos de sutura en la cabeza y declara que los más beligerantes estaban bajo la influencia de sustancias psicotrópicas. A pesar de esta agresión «no pudieron impedir que vayamos al plebiscito. No vamos a permitir una escalada de la dictadura».