La presidenta de la Fundación Érguete y una de las mujeres que se rebelaron contra el narcotráfico en Galicia ha admitido en Herrera en COPE que aunque tenga dudas sobre la reinserción de Laureano Oubiña «sería una contradicción decir que no es posible. Tengo que creerlo» y apunta que en general «los resultados son buenos y el 50% se reincorporan al mercado laboral».
El narcotraficante Laurenano Oubriña, que el pasado 24 de febrero consiguió el tercer grado penitenciario, ha abandonado la prisión para dirigirse al Centro de Inserción Social de Alcalá de Henares. Avendaño ha agradecido al director de la prisión que pueda acogerle y se tope con la cruda realidad «de los que han tenido problemas con las drogas».
Carmen Avendaño le ha calificado como una persona chula y prepotente, cuya personalidad ha hecho que haya pasado más años en la cárcel de lo que debería «siempre ha tenido el afán de yo puedo. El dinero ciega a la gente y se creyó que era más poderoso de lo que la realidad ha demostrado».
Ha recordado el dolor al que muchas madres fueron sometidas, que vieron cómo sus hijos fueron cayendo en las redes de las drogas «Laureano supo atrapar a la gente que tenía problemas», explica. Admite que «con el apoyo social conseguimos que el problema no fuera una pandemia y las que antes éramos unas ignorantes, conseguimos que se modificaran las leyes».
La presidenta de la Fundación Érguete sigue con su compromiso de luchar contra los efectos de la drogodependencia y a través de la organización lucha para que las personas desfavorecidas consigan su mejora social y laboral «tenemos a 102 empleados trabajando en todos los aspectos. Hemos conseguido convenios con empresas, dando formación para que aquellos chavales que han tenido problemas puedan salir y tengan otra oportunidad».