El Consejo Nacional de la Asociación Católica de Propagandistas, en nombre de todos sus miembros, quiere manifestar su más enérgica condena por los asesinatos de cuatro religiosas pertenecientes a la congregación de las Misioneras de la Caridad que, junto a otras doce personas más, fueron brutalmente masacradas el pasado viernes en Aden, Yemen.
Nada puede justificar la crueldad y la barbarie en nombre de Dios. El odio no puede prevalecer sobre la razón. Al contrario, los cristianos estamos llamados a emular el ejemplo martirial de estas cuatro hermanas; su testimonio de misericordia y perdón ha sido la expresión más elocuente de un Dios cercano que sale al encuentro del hombre.
Por ello, nos sumamos a las oraciones del Santo Padre por todos los fallecidos; por sus familias, por la Congregación de Misioneras de la Caridad y por todo el pueblo yemení, para que esta «violencia sin sentido despierte las conciencias, de lugar a un cambio del corazón, e inspire a todas las partes a deponer las armas y tomar el camino del diálogo».