La española Dorinda Suárez, una de las personas que vivía en el edificio de Londres que ha quedado destruido por las llamas, ha confesado en Herrera en COPE que «aún no me he recuperado del susto». Explica que ella y su marido salvaron la vida gracias a unos vecinos de rellano que llamaron a su puerta para advertirles del grave peligro que corrían.
En ese momento, relata Dorinda Suárez, su marido y ella cogieron unas toallas mojadas y bajaron a la calle. Se alegra porque sus vecinos «por suerte están todos a salvo», pero lamenta que después de 30 años de duro trabajo «lo he perdido todo, solo tengo mi móvil y mi camisón». Aunque reconoce que lo más importante es estar con vida, lamenta haber perdido «todos los recuerdos, todas las fotografías de mis padres que ya no están».