El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha destacado este jueves por la tarde en la misa funeral de la senadora y ex alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que «necesitamos cambiar y orar, nuestra sociedad no puede seguir así, no puede seguir dándole la espalda a Dios y vivir y actuar como si Dios no existiera, porque esto nos priva del amor y de considerar a todo hombre como hermano, en la dignidad inviolable que le corresponde como persona hija de Dios».
«Desde su fe inquebrantable y con la gracia de la misericordia divina» Rita Barberá «pudo pasar por el mundo haciendo el bien y siendo testigo del amor a todos sin exclusión a nadie, sirviendo a todos y no sirviéndose de los demás, desviviéndose día a día como alcaldesa de todos por sus conciudadanos valencianos a los que quiso de verdad», ha subrayado el cardenal arzobispo en el funeral que ha presidido en el tanatorio municipal del cementerio de Valencia.
Esta tarde, «sumergidos en el dolor, Jesús sale a nuestro encuentro», ha indicado el Cardenal, que ha recordado las palabras que un joven padre de familia le dijo antes de morir: «No sabemos lo que tenemos con la fe; todo esto, -sus sufrimientos, el dolor de su inminente partida y dejar a su esposa y sus hijos pequeños-, todo esto para que el mundo crea. ¿Qué sería de nosotros sin la fe?».
El cardenal Cañizares se ha dirigido a la familia de Rita Barberá para animarles, «como pastor de la Iglesia que peregrina en Valencia, a sentir la cercanía de la comunidad cristiana, más aún la cercanía de Dios, en estos momentos de dolor, de debilidad, de llanto».
Además, el arzobispo ha agradecido la presencia de familiares, amigos y sacerdotes en la misa funeral de Rita Barberá, «a quien queríamos y admirábamos de verdad y justamente».