El Obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández, declaró recientemente que abrirá “hasta el palacio episcopal si hace falta” para recibir a todos los refugiados que llegan a Europa.
El Obispo señaló también que es muy importante la “oración” para pedir al Señor que “toque el corazón de quienes gobiernan las naciones para que esto se arregle 'in situ'" y así las personas no tengan que salir de sus países.
En relación con aquellos que ya están fuera de sus países, el Obispo ha animado a “acogerles como podamos”, pero ha advertido que es “pan para hoy y hambre para mañana”, ya que según ha insistido "lo que hay que hacer es arreglar la situación del lugar".
Mons. Fernández también ha destacado que Cáritas está trabajando "a todos sus niveles”, en ese sentido también ha asegurado que al ser un tema muy complejo la organización corresponde a “las autoridades y la administración”.
“Lógicamente tenemos que estar a lo que nos digan las autoridades civiles, que son las que tienen que organizar ese flujo”, precisó.
"Nosotros, en este caso, no podemos tener la iniciativa, sino ayudar, pero por supuesto están abiertas nuestras casas, nuestros conventos, nuestras parroquias, nuestras iglesias y hasta el Palacio Episcopal si hace falta para recibir a todos los que las autoridades, que son quienes organizan la convivencia, dispongan", agregó el Obispo.
Mons. Fernández ha destacado también que está en contacto con el Arzobispo de Mosul (Iraq) a quien ofreció que enviara a una serie de familias a la diócesis de Córdoba. Sin embargo, resultó “imposible por los trámites”.
“La caridad cristiana nos enseña a una actitud permanente, constante y perseverante”, precisó el Obispo de Córdoba y apuntó también a que esta cuestión de los refugiados “durará años”.