La Iglesia diocesana de Compostela se suma hoy a la iniciativa del papa Francisco de celebrar una Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, junto a los hermanos ortodoxos. El acto central tendrá lugar esta tarde, a partir de las 19:30 horas en la Catedral de Santiago de Compostela. Será una oración específica dentro de la Eucaristía que se celebra todos los días en la catedral compostelana. El arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, ya indicó la pasada semana su deseo de que todos los diocesanos se uniesen a esta iniciativa del papa Francisco y que participasen en encuentros de oración.
El propio papa Francisco dijo hace escasos días que “el próximo martes 1 de septiembre, se celebrará la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación. En comunión de oración con nuestros hermanos ortodoxos y con todas las personas de buena voluntad, queremos ofrecer nuestra contribución a la superación de la crisis ecológica que está viviendo la humanidad”. También dijo que “en todo el mundo, las diversas realidades eclesiales locales han programado oportunas iniciativas de oración y de reflexión, para hacer que esa Jornada sea un momento fuerte también con vistas a la asunción de estilos de vida coherentes”.
En su carta a los Cardenales Turkson y Koch, presidentes respectivamente de los Pontificios Consejos Justicia y Paz y para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, fechada en la Fiesta de la Transfiguración del Señor, de 2015, el papa Francisco escribía que “debemos ante todo extraer de nuestro rico patrimonio espiritual las motivaciones que alimentan la pasión por el cuidado de la creación, recordando siempre que, para los creyentes en Jesucristo, Verbo de Dios hecho hombre por nosotros, “la espiritualidad no está desconectada del propio cuerpo, ni de la naturaleza o de las realidades de este mundo, sino que vive con ellas y en ellas, en comunión con todo lo que nos rodea” (cf. Carta Enc. Laudato si’, 216).
Con su Encíclica “Laudato si´”, el papa Francisco hace hincapié en que la crisis ecológica nos llama a una “profunda conversión espiritual”. Y que los cristianos están llamados a una “conversión ecológica”, que implica dejar brotar todas las consecuencias del encuentro con Jesucristo en las relaciones con el mundo que nos rodea (ibíd., 217). De hecho, “vivir la vocación de ser protectores de la obra de Dios es parte esencial de una existencia virtuosa, no consiste en algo opcional ni en un aspecto secundario de la experiencia cristiana” (ibíd.).
Por lo que el Santo Padre anhela que la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación ofrezca “a cada creyente y a las comunidades una valiosa oportunidad de renovar la adhesión personal a la propia vocación de custodios de la creación, elevando a Dios una acción de gracias por la maravillosa obra que Él ha confiado a nuestro cuidado, invocando su ayuda para la protección de la creación y su misericordia por los pecados cometidos contra el mundo en el que vivimos”.