«Por ejemplo, ningún país del mundo tiene tantas facultades de comunicación en la Iglesia como España, pero tenemos que hacer autocrítica porque quizás no hemos sido capaces de generar ciertos liderazgos, que la gente los identifique como católicos y que al mismo tiempo tenga empatía y sea atrayente».
En su opinión, «necesitamos rostros que tengan este liderazgo y sean identificados como católicos».
El obispo también piensa que no hay que olvidar que el buen comunicador «es aquel que nos ayuda a enamorarnos de la verdad, que hace que la comunicación sea atractiva y nos invite a enamorarnos de ella». «La llamada ‘nueva comunicación’ requiere también la conversión de los comunicadores», afirmó.
Sobre el fenómeno de las «fake news» –en el que el Papa basa su Mensaje para la Jornada de las Comunicaciones de este 2018–, apunta a que «está teniendo una gran incidencia en el propio pontificado del Papa Francisco». «Es frecuente que se difundan por las redes sociales supuestas palabras suyas que son falsas y se le manipule».
«Las ‘fake news’ suponen una manipulación del Santo Padre contraponiéndolo a la propia tradición de la Iglesia y haciéndole un flaco favor», señaló.
Monseñor Munilla también habló sobre la información religiosa en España y se mostró convencido de que, a diferencia de otros países, «existe un plus de anticlericalismo grande». «Es superior, por ejemplo, al que se vive en Italia o al de otras naciones con carácter laico». «Estamos llamados a vencer el miedo de que hemos sido maltratados a veces y acercarnos a la comunicación», declaró.