Miles de jóvenes, que participan en el Encuentro europeo de Taizé en Valencia, recorren hoy con mochila a la espalda y mapas de Valencia en la mano las calles y playas de Valencia, “muy asombrados y encantados”, según han indicado, por el sol y las temperaturas que ayer alcanzaron los 21 grados, y compaginando el tiempo para la oración con el del turismo.
Así, numerosos jóvenes, tras las oraciones de la mañana y participar en misas en sus parroquias, acuden a las playas de la Malvarrosa, El Cabañal y la Patacona a pasear o incluso, en algunos casos, a bañarse.
Centenares de jóvenes, principalmente polacos, se congregaron ayer tarde y hoy junto al edificio de Veles e Vents para fotografiar el puerto e invitar a jóvenes de otros países a la Jornada Mundial de la Juventud prevista en Cracovia (Polonia) para finales de julio de 2016 y les entregan trípticos de esta convocatoria.
La Basílica de la Virgen de los Desamparados registra un flujo continuo de peregrinos que quieren conocer la patrona de Valencia y rezar ante ella.
También, por la Catedral de Valencia, en especial por su capilla del Santo Cáliz de la Ultima Cena, no cesa durante todo el día el paso de peregrinos que acuden a rezar y a ganar el jubileo en este Año Jubilar del Cáliz de la Misericordia, concedido por el papa Francisco a la diócesis de Valencia.
Las tiendas de souvenirs el centro de Valencia y el Museo Taurino registraban esta mañana colas de entrada de jóvenes peregrinos. También el Mercado Central o la plaza Redonda de Valencia son otros de los lugares más visitados. Los establecimientos de artículos religiosos, situados en el entorno de la catedral del centro de la Catedral de Valencia reciben estos días la visita tanto de sacerdotes, religiosas y religiosos que acompañan a los jóvenes en esta peregrinación y aprovechan para adquirir algunos artículos de la artesanía religiosa valenciana.
De igual forma, entre las mochilas que se ven por Valencia abundan las de color azul de la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro de 2013, e incluso aún se ven, entre los españoles y valencianos, algunas mochilas amarillas de cuando el Encuentro Mundial de las Familias que presidió en Valencia Benedicto XVI en julio de 2006.