El pasado jueves la catedral de Tarragona acogió, un año más, el acto de Sembradores de Estrellas que fue presidido por el arzobispo de la diócesis, Mons. Jaume Pujol Balcells.
A través de la delegación de misiones de la diócesis se han distribuido para esta actividad misionera de los niños más de 50.000 estrellas. Se trata de un pequeño obsequio que se da sin esperar nada a cambio, lo mismo que hacen los misioneros cuando llevan a cabo su impagable labor en todo el mundo.
Los protagonistas de este acto de Sembradores de Estrellas, que se celebra todos los años antes de la Navidad, son los niños de las diferentes escuelas de Tarragona que salen por las calles a felicitar la Navidad en nombre de los misioneros colocando la estrellita en la solapa.
Los niños y niñas han participado en este acto con canciones, la representación teatral del Evangelio, y la ofrenda, en el momento de acción de gracias, de valores como la gratuidad, la confianza, la oración, la fraternidad o la acogida. También escucharon el testimonio de la profesora del colegio El Carme, Aida Solé, que este verano ha llevado a cabo una experiencia misionera en Honduras. Les explicó que las escuelas de ese país eran muy diferentes a las de aquí pero que, a pesar de todas las limitaciones materiales, saben disfrutar y valorar lo poco que tienen.
Por otro lado, el arzobispo de Tarragona, durante el acto en la catedral, felicitó a los niños la Navidad pidiéndoles que la transmitieran a sus respectivas familias.
Esta iniciativa de Sembradores de Estrellas hace más de 30 años que se celebra en toda la archidiócesis de Tarragona. Es la felicitación navideña de todos los niños y niñas en nombre de los misioneros. También es el punto de partida de la Jornada de Infancia Misionera que se celebrará el próximo 24 de enero, con el lema “Gracias”.
En este iniciativa, organizada por la delegación de misiones y cooperación entre las Iglesias del arzobispado han participado las escuelas Mare de Déu del Carme, Sant Pau Apòstol, Santa Teresa de Jesús, El Carme, Vedruna Sagrat Cor, Sant Domènec de Guzmán y Lestonnac–L’Ensenyança.