Hace 13 años, el padre Sergio Godoy llegó a su nuevo destino, una parroquia del suburbio de la ciudad Cobán, en Guatemala. Allí se encontró con una realidad que lo superó por completo: decenas de niños y niñas viviendo y trabajando entre la basura, comiendo con lo que sacaban de un vertedero.
Sergio tuvo entonces un sueño: la Ciudad de la Esperanza. Un sueño que, con tu ayuda y la de todos los que formamos parte de Manos Unidas, se ha hecho realidad.
Trece años después, por la Ciudad de la Esperanza han pasado miles de pequeños que han tenido una oportunidad para dejar de trabajar en el vertedero. Niños y niñas que han recibido educación, alimentos, sanidad y acompañamiento.
«A Jerry lo conocí cuando corría a los camiones de basura para conseguir algo para llevarse a la boca. A pesar de sus grandes carencias no cejó en su esfuerzo paraayudar a su madre y ha logrado graduarse de Bachiller. Hoy está estudiando en la universidad porque quiere llegar a más» … , cuenta el padre Sergio.
Jerry es solo un ejemplo. Un testigo de que la educación y la inclusión son el camino adecuado para acabar con el Trabajo Infantil.
En este video, los niños de la Ciudad de la Esperanza tienen algo que decir.