13tv viaja esta semana a Lima, la capital de Perú. Una ciudad en la que viven diez millones de personas y en la que los suburbios se han llenado de habitantes de las provincias colindantes que viajaron a la capital con la esperanza de encontrar una vida mejor para ellos y sus familias. La realidad sin embargo es bien distinta y muchos se hacinan en los extrarradios con pocos recursos, pero muchas esperanzas.
José Carlos Arellano, sacerdote misionero ejerce en La Villa del Salvador, una barriada en las afueras de Lima en la que viven 400.000 personas. Su parroquia lleva 22 años en el extrarradio y durante estas dos décadas se ha ido construyendo este barrio en el que viven principalmente inmigrantes. El Padre José Carlos tiene claro que su principal labor es pastoral, «llevando a Jesucristo llevamos un fututo mejor, sobretodo, a través de la catequesis». El sacerdote visita casa por casa a los habitantes de La Villa y relata la importancia que tiene la educación y los esfuerzos que muchos jóvenes hacen para atender a sus clases, aunque el 14% de los estudiantes peruanos no concluyen sus estudios. El religioso se muestra agradecido por la visita que recibe de voluntarios españoles, entre ellos Eulalio que ha dejado a su familia para ayudar en la parroquia. Eulalio lo tiene claro: «recibimos más de lo que traemos».
Sor Pilar Delgado pertenece a las Hermanitas de los Ancianos Desamparados. Trabaja en el Hogar San José donde atienden a 350 ancianos sin recursos. La Congregación cuida de veintiséis mil ancianos en todo el mundo, la mayoría personas sin recursos que se encuentran en situación de desamparo. El Hogar fomenta el espíritu familiar y cada mes, celebran en una fiesta los cumpleaños de todos los residentes que han cumplido años. La hermana Pilar recuerda como sintió su vocación, «vi que valía la pena servir a los demás y sentí la llamada».
El último protagonista del espacio de Misioneros por el Mundo es el religioso Francisco Domingo Herrero. Lleva 50 años ejerciendo la Misión en Perú. Su parroquia está rodeada de cinco cerros en los que viven cien mil habitantes, el 40% de ellos en pobreza extrema. En las partes más altas, viven los más pobres, ya que son los últimos en llegar y deben acomodarse en el espacio que queda disponible. El religioso acompaña al equipo de 13tv a la preparación de una procesión. En palabras del sacerdote, «Es un pueblo de procesiones, una imagen pasa cerca de ellos y les llena de esperanza, dicen “Dios ha venido a vernos”».