La Comisión de Ecumenismo de la Archidiócesis de Santiago ha convocado celebraciones ecuménicas de la Palabra y oración en las ciudades de Pontevedra, A Coruña y Santiago para la próxima semana, en la que se celebra el tradicional octavario por la unidad de los cristianos. Coincidiendo con estas celebraciones del 18 al 25 de enero, el arzobispo de Compostela, monseñor Julián Barrio, explica en una Carta Pastoral que “se han dado pasos importantes hacia la unidad pero todavía es largo el camino que tenemos que recorrer con el impulso del Espíritu Santo. El Jubileo Extraordinario de la Misericordia que estamos celebrando, nos ayudará a suscitar en nosotros esas actitudes misericordiosas para seguir avanzando en el camino de la unidad, que hacen referencia no sólo a los comportamientos éticos y sociales sino también al mensaje sobre Dios y su misericordia. Este ha de ser un punto de partida para la reflexión teológica sobre el ecumenismo”.
Las celebraciones ecuménicas en la Archidiócesis de Santiago se desarrollarán en Pontevedra el día 18 de enero, a partir de las 20:30 horas, en la Iglesia de Santa María la Mayor; en A Coruña, el día 21 de enero, en la parroquia de Santa Lucía, a partir de las 20:00 horas; y en Santiago, el día 25 de enero en la capilla del Colegio de Nuestra Señora de los Remedios (Rúa Orfas), a partir de las 20:00 horas.
Todas las celebraciones han sido promovidas por la Comisión de Ecumenismo de la diócesis compostelano, una entidad que tiene como delegado a Benito Raposo. Como recuerda en su Carta Pastoral el arzobispo compostelano, “en el octavario de oración por la unidad de los cristianos que se celebra tradicionalmente entre el 18 y 25 de enero, los cristianos somos convocados de manera especial a orar juntos por la unidad de la Iglesia de Cristo”. Monseñor Barrio insta, además, a todos los diocesanos a ser conscientes “de que Cristo está en medio de nosotros” y asumir así “el compromiso activo a favor de la dignidad humana, ocupando un lugar preferencial los pobres, los marginados, los excluidos en nuestra sociedad”.
Carta de monseñor Julián Barrio
En su carta con motivo de esta Semana, el arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Julián Barrio, recuerda que en el octavario «los cristianos somos convocados de manera especial a orar juntos por la unidad de la Iglesia de Cristo». Este «año se nos propone como tema de reflexión un texto de la primera carta del apóstol san Pedro: “Vosotros, en cambio, sois un linaje elegido, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo adquirido por Dios para que anunciéis las proezas del que os llamó de las tinieblas a su luz maravillosa” (1Pe 2,9)».
«Por medio del Bautismo que es común a todos los cristianos, hemos sido transformados. Así lo refleja el apóstol san Pedro cuando escribe: “Los que antes erais no pueblo, ahora sois pueblo de Dios, los que antes erais no compadecidos, ahora sois objeto de compasión” (1Pe 2,10). Para que podamos formar parte de ese pueblo, llegar a contemplar a Dios y vivir con él eternamente, es necesario vivir el amor misericordioso de Dios que brota del corazón limpio, de la buena conciencia y de la fe sincera, como refiere san Agustín: “En el Bautismo morimos al pecado para resucitar con Cristo a una nueva vida de gracia en Dios”. Esta es nuestra nueva identidad cristiana».
«La Palabra de Dios nos hace tomar conciencia de las grandezas de Dios que liberó a su pueblo de la esclavitud y resucitó a Jesús de entre los muertos. También nos lleva a reconocer la grandeza de Dios en nuestras propias vidas, como llamados, elegidos y enviados para ser santos y dar testimonio de nuestra fe. Esta actitud exige curar heridas, buscar la verdad y la unidad, compartir nuestra propia experiencia como los de Emaús de que Cristo está en medio de nosotros, y asumir el compromiso activo a favor de la dignidad humana, ocupando un lugar preferencial los pobres, los marginados, los excluidos en nuestra sociedad. Quienes hemos visto la misericordia de Dios con nosotros, hemos de vivirla con los demás, realizando las obras de misericordia».
«Necesitamos mirar a Cristo y escucharle en nuestro interior y en nuestras comunidades: “No privemos al mundo del gozoso anuncio de la Resurrección, dijo el papa Francisco. Y no hagamos oídos sordos al fuerte llamamiento a la unidad que resuena precisamente en este lugar, en las palabras de Aquel que, resucitado, nos llama a todos nosotros “mis hermanos” (cf. Mt 28,10; Jn 20,17)”. Se han dado pasos importantes hacia la unidad pero todavía es largo el camino que tenemos que recorrer con el impulso del Espíritu Santo. El Jubileo Extraordinario de la Misericordia que estamos celebrando, nos ayudará a suscitar en nosotros esas actitudes misericordiosas para seguir avanzando en el camino de la unidad, que hacen referencia no sólo a los comportamientos éticos y sociales sino también al mensaje sobre Dios y su misericordia. Este ha de ser un punto de partida para la reflexión teológica sobre el ecumenismo».
«Avivemos nuestra conciencia sobre la necesidad de la unidad de la Iglesia de Cristo. Demos gracias a Dios por los pasos que se están dando hacia la unidad querida por el Señor para su Iglesia».