El 2 de febrero, fiesta litúrgica de la Presentación del Señor, se celebra la Jornada Mundial de la Vida Consagrada. «La vida Consagrada, encuentro con el Amor de Dios» es el lema de esta jornada. Para monseñor Barrio, este lema es ocasión para reflexionar sobre la relación personal con Dios. «Ha de ser el amor de Dios el que nos mueva en toda circunstancia. Y este es un amor desinteresado, gratuito, sobreabundante, que entrega la vida», afirma.
El arzobispo recuerda, además, que «con frecuencia el Papa nos anima a generar la cultura del encuentro. En el peregrinar cotidiano hemos de considerar el encuentro con nosotros mismos para tomar conciencia de esas últimas o penúltimas preguntas que llevamos dentro y tratar de darles respuesta. Esto no nos encierra en nosotros mismos: de ahí la necesidad de vivir gozosamente el encuentro con los demás, dándonos cuenta de lo que podemos ofrecer y de lo que necesitamos, y de que cualquier cosa que hagamos a los demás, se lo hacemos a Cristo».