El arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Julián Barrio, ha dirigido una Carta Pastoral dirigida a los miembros de la Vida Contemplativa, con motivo de la Jornada pro Orantibus, que se celebrará este próximo domingo. En ella, el arzobispo compostelano glosa para los contemplativos y contemplativas el lema de esta jornada, Contemplad el Rostro de la Misericordia, enmarcado en el Año Jubilar Extraordinario de la Misericordia. «Queridos hermanos y hermanas de Vida contemplativa», dice monseñor Barrio, «necesitamos testigos que afirmen con su vida que esto es posible, y que al contemplar el Rostro de la Misericordia», según el lema de la presente Jornada, «nunca se cansen de ofrecer misericordia», y que repitan con confianza y sin descanso: «Acuérdate, Señor, de tu misericordia y de tu amor; que son eternos» (Sal 25, 6). «Esta es la hermosa e inestimable contribución que nuestra Iglesia diocesana requiere de vosotros y por lo que con esta ocasión manifiesta su admiración y agradecimiento a los miembros de la Vida contemplativa y al Señor por el don de lo que vuestra presencia significa para nuestra Archidiócesis de Santiago de Compostela».
Al hablar de la bondad y la misericordia de Dios, que va más allá de la justicia, monseñor Barrio recuerda que «el escritor alemán Heinrich Böll, en su carta a un joven católico, advertía: “Lo que le ha faltado hasta hoy a los mensajeros del cristianismo de toda procedencia es la ternura”. Debe reconocerse que, con el magisterio del papa Francisco, esta dimensión antropológica fundamental ha vuelto a la agenda de la pastoral eclesial, ya sea bajo el sinónimo de “misericordia” o como título explícito, como ocurre por ejemplo en Evangelii gaudium, donde el término “ternura” aparece repetidamente».