El arzobispo de Barcelona, monseñor Juan José Omella, que se encuentra en Roma donde mañana será creado cardenal por el papa Francisco, ha asegurado en El Espejo de COPE que no se trata de «una ascensión hacia un cargo importante para tu honor y tu gloria sino un descenso para servir a los demás». Se trata de seguir el ejemplo del papa Francisco «escuchando el sufrimiento y la angustia de la gente».
Juan José Omella ha destacado que vivimos en un mundo globalizado «donde creemos que el centro de todo es Europa cuando solo somos un pequeño punto». Por tanto, la Iglesia tiene que ir donde hay más gente, a África y Asia, porque hay que abrir los corazones «a todas las necesidades y preocupaciones que hay en el mundo».
El cardenal electo recuerda que el papa tiene en cuenta esos continentes y en sus últimos desplazamientos «nos está diciendo: mirad hacia fuera, no os encerréis y pensad que el futuro está en vosotros».
Monseñor Omella ha detallado las tres prioridades para la diócesis de Barcelona. Le gustaría que «fuera más acogedora, abierta a culturas y tradiciones, que diese un plus de ayuda a la familia porque es la célula básica de la sociedad, y contar mucho con los jóvenes».