Después de los hechos ocurridos a raíz del cese de la Notaria del Tribunal Interdiocesano de Primera Instancia de Zaragoza, y la renuncia de sus oficios de dos sacerdotes diocesanos, en el año 2015; y ante la citación del Arzobispo en el Juzgado de Instrucción n. 11 de Zaragoza para prestar declaración como investigado por un presunto delito contra la intimidad, que ha tenido lugar hoy, día 3 de marzo de 2017, el Arzobispado de Zaragoza dirige a todos los diocesanos y a la opinión pública el siguiente comunicado, para que resplandezca la verdad.
- El Arzobispo ha actuado en todo momento conforme a derecho y a las normas de la Iglesia, buscando el bien de la Diócesis y de los derechos de las personas.
- La verdad padece, pero no perece; se va abriendo paso con su luz para desenmascarar el engaño y la mentira.
- El Arzobispado lamenta el trato injusto y malévolo, que algunos medios de comunicación social han venido dando a este tema. No han buscado la verdad de los hechos, sino que, a través de medias verdades y de informaciones torticeras, han pretendido dañar la fama, el honor y la autoridad moral del Arzobispo, de otras personas honradas y de la Institución.
- El Arzobispo agradece las numerosas muestras de adhesión cordial, de cercanía afectiva y de oración generosa de personas e instituciones de dentro y de fuera de la Diócesis en los momentos de prueba.
- El Arzobispo anima a todos los diocesanos a mirar al futuro con esperanza y a seguir trabajando en comunión eclesial para ser una Iglesia en salida y conversión en esta nueva etapa evangelizadora a la que nos convoca el Papa Francisco.
Dado en Zaragoza, a 3 de marzo de 2017.