Obispos de toda España han manifestado su pésame por la muerte del Prelado del Opus Dei, monseñor Javier Echevarría el lunes 12 de diciembre en una clínica de Roma (Italia).
El cardenal Ricardo Blázquez, como presidente de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Valladolid, envió una carta a monseñor Fernando Ocáriz, Vicario Auxiliar de la Prelatura del Opus Dei, en la que le transmite a él y a todos los miembros de la Obra su pésame «y el de los Obispos miembros de la Conferencia Episcopal Española».
«Ofrecemos al Señor nuestras oraciones por el eterno descanso de monseñor Echevarría. Él premiará sus grandes desvelos y trabajos por la Iglesia», aseguró en la carta el cardenal.
El arzobispo de Pamplona-Tudela, monseñor Francisco Pérez, también envió sus condolencias a los fieles de la Prelatura y a «quienes se sienten vinculados a este camino en la Iglesia».
En la carta enviada al Vicario Auxiliar, a cargo de la Obra hasta la elección del nuevo Prelado, el arzobispo de Pamplona ha asegurado que «monseñor Javier Echevarría ha sido un fiel seguidor del camino de santificación en el trabajo y en la vida ordinaria, abierto por san Josemaría Escrivá en 1928».
«Con el beato Álvaro del Portillo acompañó al fundador del Opus Dei en las tareas fundacionales, también en Navarra», precisa y además destaca que tanto la Universidad de Navarra y la Clínica Universidad de Navarra, obras corporativas relacionadas con el Opus Dei, «han contribuido notablemente al desarrollo y bienestar de muchos navarros y de muchos otros venidos de fuera».
Monseñor Pérez encomendó al Prelado a la Virgen María del Amor Hermoso, «a la que honrábamos hace unos días en su ermita del Campus, y en su advocación de Guadalupe, que hoy hemos celebrado, para que lo acompañen al Reino reservado para quienes han sido fieles a la misión que Dios les confió».
Por su parte el arzobispo de Barcelona, monseñor Juan José Omella ha enviado un mensaje por el que se unía «al dolor de toda la familia del Opus Dei por la pérdida de Mons. Javier Echevarría. Rezo por su eterno descanso. Que el Señor le conceda el premio reservado a los buenos pastores de su Iglesia».