Ayudar a las Iglesias locales que trabajan con los refugiados y desplazados en sus países y regiones de origen. Con este propósito, Ayuda a la Iglesia Necesitada lanza su campaña de Navidad "Una Iglesia de campaña con los refugiados en origen".
Cerca de 60 millones de personas han tenido que abandonar su hogar en el último año, según ACNUR. De ellos, el 51% son niños. 42.500 personas huyen cada día de sus casas, cifras nunca vistas desde la II Guerra Mundial. Aunque en Europa estamos empezando a visualizar esta emergencia humanitaria, es sólo la punta del iceberg. Por cada refugiado que llega al continente europeo, hay 100 desplazados en sus países o regiones de origen.
Ayuda a la Iglesia Necesitada celebra este año su 50 aniversario de presencia en España. Y con esta campaña de servicio a los desplazados y refugiados, retomamos el origen de nuestro carisma, ya que esta fundación de la Santa Sede surgió en 1947 de la mano del padre Werenfriend van Straaten para atender a los refugiados alemanes de la Europa del Este tras la II Guerra Mundial.
Así, desde nuestro nacimiento, hemos trabajado y trabajaremos con los desplazados y refugiados. De hecho, el número de proyectos e inversiones en los últimos años no ha dejado de crecer. Gracias a nuestros benefactores, si en 2005 nuestra ayuda a refugiados era de más de 600.000 euros, en este año 2015 hemos superado los 11 millones.
Hna. Guadalupe, religiosa en Alepo
La hermana Guadalupe, religiosa en la ciudad siria de Alepo, ha venido a España para apoyar la campaña de Navidad. Ha asegurado que si es misionera es para quedarse y “no irme cuando más me necesitan las familias”. Esta religiosa está en Siria desde que comenzó la guerra en 2011. “Desde el principio de los enfrentamientos no han parado los bombardeos y los tiroteos. No recuerdo un solo día en silencio, es para enloquecer”.
La religiosa ha denunciado la pasividad y complicidad de la comunidad internacional con la guerra de Siria. "La Iglesia estará allí con ellos hasta que quede el último cristiano", así ha hecho visible la misión de los religiosos y misioneros que permanecen junto a los desplazados. "La gran obra humanitaria que hacemos es estar con ellos, llorar con ellos y consolarles".
Los proyectos de AIN en Oriente Medio, África y otros lugares del mundo, son principalmente ayuda de emergencia: viviendas, comida, ropa de abrigo, medicamentos, reconstrucción, calefacción, atención pastoral y apoyo a la educación. Cuanto más próximos estén los desplazados de sus países de procedencia, mejor. "Ayudemos a que no tengan que irse de su tierra. Ayudemos a la paz. Es lo fundamental", ha concluido la Hna. Guadalupe.