Este viernes, 25 de noviembre, se presentará el Granada el libro Santo Tomás de Aquino, de G.K. Chesterton, cuya traducción, notas y comentarios fueron escritos por Juan Carlos de Pablos y ha sido editado por Rialp este mismo año.
El acto de presentación está organizado por el Centro Cultural Nuevo Inicio del arzobispado, por el Club Chesterton de Granada, iniciado en la ciudad por el autor del libro, Juan Carlos de Pablos. En la presentación participarán Sorin Catrinescu, miembro del club Chesterton de Granada, y moderador de la mesa; Ana Florido Navío, viuda de Juan Carlos de Pablos, y también miembro del club Chesterton de la ciudad; el profesor y doctor Reyes Ruíz Ortiz, amigo personal del autor del libro y catedrático de Lengua y Literatura, y Armando Segura Naya, catedrático emérito de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Granada.
Sorin Catrinescu, del club Chesterton de Granada, moderará la presentación y el resto de ponentes hablarán de diferentes aspectos del libro y del autor. Ana Florido contará cómo se fraguó esta traducción y expondrá el trabajo que su marido llevó a cabo para preparar el libro. Por su parte, Reyes Ruíz Ortiz, hablará de manera cercana de su amigo personal Juan Carlos de Pablos, y el catedrático Armando Segura abordará la labor de traducción de Juan Carlos de Pablos.
Fundador del club Chesterton
Juan Carlos de Pablos era profesor titular del Departamento de Sociología de la Universidad de Granada. El profesor de Pablos, fallecido en 2015, fue el fundador del club Chesterton de Granada, «nacido de la admiración por aquel apóstol del sentido común y del buen humor», apunta Antonio R. Rubio Plo, conocedor del pensamiento de Juan Carlos de Pablos analista de política internacional y profesor de política comparada.
Juan Carlos inició en el verano de 2013 el proyecto intelectual Chestertonblog, el blog del club Chesterton de Granada que sigue actualmente en funcionamiento.
«Uno de los mejores legados de este docente universitario ha sido esta traducción con notas certeras y epígrafes esclarecedores. Recomendamos su lectura sosegada, no incompatible con un estilo vivaz y desenfadado, de la que podemos extraer una mejor comprensión no solo del mundo medieval sino también del moderno, pues, en el fondo, no hay grandísimas diferencias entre el tiempo de Chesterton y el nuestro», indica el analista Antonio R. Rubio Plo.