Esta mañana ha tenido lugar, en la sede de la Asociación de la Prensa de Madrid, una rueda de prensa para presentar la campaña del DOMUND 2015, que este año tiene el lema “Misioneros de la misericordia”.
En ella han participado el director nacional de las Obras Misionales Pontificias, Anastasio Gil, la misionera Antonia Valverde Fernández, hermana del Amor de Dios en Cuba; y el misionero Carlos Gómez-Vírseda Martínez, jesuita en el Chad. Dos misioneros españoles que reflejan especialmente la misericordia de Dios en su trabajo diario.
La misionera Antonia Valverde Fernández es la hermana que protagoniza el cartel del DOMUND de este año, junto con una anciana mostrando un abrazo de misericordia. Antonia es murciana, de 44 años, lleva casi una década en Cuba. Tras entrar en la congregación de las Hermanas del Amor de Dios con 20 años, esta religiosa ha sido misionera en Honduras -tras el huracán Mitch- y en México -en una zona de gran violencia debido al narcotráfico-. Desde 2006 trabaja en Ranchuelo, diócesis de Santa Clara, Cuba. Actualmente combina el trabajo pastoral en 16 “casas de misión” -muchas de ellas en terrenos poco accesibles-, con el asistencial, a través del acompañamiento a las familias más pobres y de proyectos con la infancia, tales como el reparto de medicamentos.
Carlos Gómez-Vírseda Martínez, madrileño de 30 años, es misionero médico en Chad. Con 21 años interrumpió sus estudios de Medicina para entrar en el noviciado de la Compañía de Jesús. Después de finalizar sus estudios, fue enviado a Chad a trabajar en el proyecto jesuita "El Buen Samaritano", que consta de dos hospitales y una red de centros de salud. El proyecto, premiado en varias ocasiones por la OMS, ofrece asistencia sanitaria en las zonas más frágiles del país. Además de ejercer como médico en todos los campos, Gómez-Vírseda enseña en la Facultad de Medicina y Enfermería adjunta al hospital, donde se forman jóvenes chadianos sin distinción de raza ni religión.