Ladrones profanaron la iglesia de Santa María de la Asunción en la localidad de Ocaña (Toledo). Robaron varios vasos sagrados y una custodia con el Santísimo en su interior.
La noche del 17 de octubre varios individuos entraron en la parroquia de Santa María de la Asunción de Ocaña (Toledo), rompieron una reja y una ventana para poder acceder al interior.
Según informaciones locales, los asaltantes profanaron el sagrario y se llevaron dos viriles con sagradas formas y un copón que estaban en su interior, pero también arrojaron otras por el suelo. También se llevaron una pequeña custodia con el Santísimo en su interior. Durante el asalto destrozaron varias imágenes de la Virgen y de varios santos.
El párroco de Santa María de la Asunción, el P. Eusebio López, dijo a un medio local estar «abatido» tras lo sucedido y precisó que los ladrones fueron a robar el Sagrario «pero al final han profanado y aunque no fuera este su fin no les ha importado».
Según informó el párroco está previsto un acto de reparación por la profanación aunque todavía no se ha concretado la fecha, especialmente por el interés del sacerdote en que participe todo el pueblo y sea un momento de verdadera adoración y reparación a Jesús en la Eucaristía.
Monseñor Braulio Rodríguez, arzobispo de Toledo, ha condenado los hechos y se ha manifestado especialmente preocupado por el robo de las hostias consagradas.
«A los que roban les importa muy poco, pero son nuestras iglesias, nuestras imágenes y, sobre todo, el Santísimo Sacramento», declaró el arzobispo durante una rueda de prensa con motivo del día del Domund.
Preguntado por la utilidad de las formas consagradas, el prelado aseguró que «es muy difícil tener estadísticas sobre esas misas negras, pero sabemos que existen», declaró el prelado y apuntó que existen «grupos secretos» en los que hay «un componente muy anticatólico, pero también muy antihumano».
También precisó que resulta «un poco extraño» que en «una sociedad como la nuestra que se dice tan descreída, se crea en el demonio». «Estos grupos que son bastante secretos y hacen las cosas como siempre a oscuras, pululan por nuestros pueblos y ciudades y tienen que ver con causas de desasosiego y de enfado que existe en la sociedad», declaró el arzobispo según informa Europa Press.
Por su parte, la alcaldesa de Ocaña, Remedios Gordo, ha mostrado su apoyo a los sacerdotes y ha pedido la colaboración ciudadana para que esclarecer los hechos. La Guardia Civil tiene en curso una investigación.